Bojan, sorbo a sorbo

Un tanto inquieto, Frank Rijkaard, el entrenador del Barcelona, salió del banquillo y se desgañitó para atraer su atención. "No corras tanto. Tienes que dosificarte", le dijo una vez que hubo llegado al área técnica. Se dirigía a Bojan Krkic (Lleida, 1990), que se definió sobre el césped del Murrayfield Stadium. De movimientos inteligentes e incisivos cerca del área, se mostró generoso en el esfuerzo, rápido en la conducción, pasador con talento y, sobre todo, vertical. Ante el Hearts, escocés, a Bojan sólo le faltó el gol. Pero nadie quiere que se queme antes de tiempo. Desde que se enfundara la elástica azulgrana, todo ha sido torrencial en este jugador, hijo del ex delantero del mismo nombre y de una leridana. Falta una pausa. "Me alegro de que en este stage no haya marcado dos goles. Nos hace la vida más fácil a los dos", bromeó Rijkaard.

Hace tres meses, Bojan se puso la zamarra del Barça para jugar un amistoso ante el Al Ahly, egipcio y campeón de África. Y marcó. "No sé cómo lo hace, pero mete muchos goles", explica Álex García, su técnico en el juvenil A. Poco después, jugó el Europeo sub 17 en Bélgica y resultó decisivo en las semifinales y la final, en la que marcó dos goles y dio el título a la selección española. Días más tarde, fue el más joven en debutar con la sub 21. Lo hizo en Tbilisi (Georgia) en el partido clasificatorio para la Eurocopa de Suecia 2009. "Es la calidad y la imaginación", le elogia el seleccionador, Juan Santisteban. Sin tiempo para descansar, el Barça lo llamó para la pretemporada en Escocia.

Poco le importó a Bojan, delantero centro por definición, que Rijkaard le situara en la banda. "Siempre elige la mejor opción", asegura Eusebio Sacristán, ayudante del técnico. Bojan es un producto de la marca Barca, de los rondos. Como Iniesta, Xavi o Messi, le da igual donde le coloquen porque está habituado a jugar al primer toque, combinar y tirar pases interiores. Algo que, por ejemplo, le diferencia de Saviola, quien brillaba casi solo en el remate. "Es la inteligencia en el área y la habilidad con el balón", destaca Quique Costas, su técnico el curso pasado. Lo mismo opinaron Rijkaard y Txiki Begiristain al acordar que se quede en el primer equipo por lo menos hasta enero, en función de los minutos que juegue.

"Todo pasa deprisa y debo mantener los pies en el suelo", conviene Bojan; "mi reto es progresar cerca de estos grandes futbolistas". Como Henry, que le ha dado muchos consejos. "Aunque no habla muy bien el castellano, le entiendo", dice. "Sabe escuchar", opina Radomir Antic, ex entrenador azulgrana y amigo del padre del ariete. "Hay que administrarle", deciden desde el área técnica; "pero quien tiene talento... tiene talento".

Bojan ha sido citado para el Mundial sub 17, en Corea del Sur del 13 de agosto al 9 de septiembre. La selección se concentra hoy. "Le hemos explicado a la federación la voluntad del jugador y lo que es mejor para él. Está haciendo la pretemporada con el equipo y es importante para él", zanjó Begiristain. Joan Laporta, el presidente, abogó por "el sentido común", pero no resultó. Bojan debe irse con el combinado nacional. Cuando regrese, Rijkaard lo tratará con mano izquierda. "No sé si explotará como Messi, pero ha demostrado que tiene calidad para estar con nosotros".