La libreta de Jordi

A Jordi García siempre se le ve con una inseparable libreta blanca. Durante los entrenamientos rellena hojas y hojas. "Voy apuntando todo: los tiempos, los datos de cada jugador. Tengo que tenerlo todo controlado, tengo que saber en qué ejercicios participa un futbolista y en qué ejercicios no participa", explica el ex preparador físico del Almería. "Walter hace un plan de trabajo y si estaba previsto que un ejercicio durara 10 minutos, pues yo tengo que apuntar si ha durado 12 o 13. No se nos puede escapar nada", matiza el nuevo ayudante de Di Salvo. ¿Y cuándo termina el entrenamiento? "Todo lo que haya apuntado lo paso a un ordenador".

Y es que la informatización de los entrenamientos es uno de los aspectos en los que hace más hincapié Walter Di Salvo, que ya fue preparador físico del Real Madrid en los tiempos de Carlos Queiroz (2003-04) en el banquillo. "Hay que tener una base de datos que te permita ver cómo se está adaptando cada futbolista; si responde bien o no responde al plan que le hemos dibujado. En función de los datos podemos ir modificando las sesiones", explica el italiano, que está acostumbrado a trabajar con los sistemas tecnológicos.

La idea de Di Salvo es crear un laboratorio parecido al Milan Lab. Allí, los preparadores recogen una serie de parámetros (físicos, atléticos y mentales) de cada jugador y los insertan en un software para tener un perfil ajustado de cada miembro de la plantilla.

Algunos de los datos que más se repasan estos días son los de Van Nistelrooy, el gran goleador de la pasada campaña, lesionado por la rotura muscular que se produjo en el último partido de Liga, frente al Mallorca. El holandés aún no ha podido reaparecer y Schuster, el técnico, pretende tenerlo recuperado para disputar la ida de la Supercopa de España ante el Sevilla, fijada para el 11 de agosto. Ayer, el lesionado fue el polaco Dudek, suplente de Casillas, que sufrió una sobrecarga y abandonó el entrenamiento.