"Hemos recibido un sinfín de quejas de clientes enfadados"
Hacia las once de la mañana de ayer, el hotel Atlantis se quedó sin suministro eléctrico. Viçens Ivorra tiene 47 años y trabaja de recepcionista en este hotel situado en pleno centro de Barcelona, en la calle de Pelai.
El personal del Atlantis se tomaba con el mejor humor posible el apagón y los problemas que éste trajo al establecimiento. "Los ascensores no funcionan, no se pueden hacer entradas ni salidas y los clientes se quejan", comentaba Ivorra. "Aquí casi todo depende del suministro eléctrico y hasta que no vuelva la luz no podemos hacer nada", aseguraba Ivorra.
Los clientes, molestos, se quejaban, pero el personal también estaba indignado debido a la falta de información y los perjuicios que sufrían por el corte de luz.
Fue el propio Ivorra quien subió el equipaje de los huéspedes a las habitaciones de este edificio de seis plantas. "Es inaudito e increíble que se hayan quemado los transformadores que dan electricidad a los sitios más importantes de Barcelona", resaltaba Ivorra.
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