500 personas con entrada se quedaron sin ver a Serrat y Sabina en Pontevedra

La organización del concierto de Serrat y Sabina en Pontevedra dejó el martes fuera del recinto a 500 personas con entrada, alegando problemas de seguridad. Desde la productora, III Milenio, y la promotora, Berry Producciones, SL, reconocen que el cálculo del aforo de la plaza de toros fue erróneo ya que la estructura del escenario era muy grande, y que la decisión se tomó para no "incurrir en una estafa" a los espectadores. A partir de hoy, y hasta el 31 de julio, Caixanova devolverá los 35 euros de la entrada a aquellos que no accedieron al recinto.

Cientos de personas en la calle y público en la plaza que tuvo que ver el concierto desde el lateral del escenario, porque ni en las gradas ni en la arena cabía un alfiler. A las 22.15 la plaza ya estaba llena. Desde la organización, y las autoridades que estaban presentes, las versiones de lo ocurrido se contradicen.

Las primeras informaciones apuntaban a que el número de personas que se quedaron en la calle ascendió a mil. Según cálculos aproximados de Protección Civil, en los alrededores de la plaza se congregaron alrededor de 600 personas, aunque puntualizaron que "es muy difícil de contar y de saber si todo el mundo tenía entradas". El promotor de la gira Dos pájaros de un tiro, Berry Producciones, SL, se basan en sus controles en las entradas al recinto para afirmar que fueron alrededor de 500 personas. Las cifras más bajas las ofrece la productora del evento, III Milenio. Según afirman, no fueron "más de 250 o 300 personas" las que se quedaron fuera. En cuanto a las entradas, los promotores afirman que aún no está claro si hubo falsificación e incluso fraude a la hora de acceder al recinto, ya que la falta de suficiente personal de seguridad en una de las puertas hizo que unas 500 personas accedieran a la plaza sin pasar los controles.

Respecto al motivo del cierre de las puertas, productor y promotor aseguran que se debió al riesgo en la seguridad de la gente. "El callejón de acceso se quedó bloqueado y la gente no pudo entrar, aunque en los laterales había huecos", afirmaron. También reconocen un fallo en el cálculo del aforo del local, ya que el escenario instalado ocupó más de lo previsto. Oficialmente el coso pontevedrés tiene un aforo de 7.400 localidades (sin contar la parte de la arena) pero el tamaño del escenario inutilizaba la mitad. En total 6.500 entradas vendidas y cientos de personas que no cabían. Desde la promotora afirman que la decisión de no dejar entrar a más gente se tomó "para no incurrir en un delito de estafa". "Lo que no se puede hacer es dejar pasar a la gente y que no tengan sitio".

La recomendación oficial a los afectados por parte de las autoridades fue acudir a la comisaría de policía a presentar la pertinente denuncia. Fuentes de dicha comisaría afirman que se han presentado "varias decenas", aunque no pueden precisar el número exacto. Finalmente, III Milenio anunció ayer que se devolverá el dinero a todos aquellos que tenían entrada -siempre que ésta no esté cortada- y no pudieron acceder a la plaza, desde hoy hasta el próximo 31 de julio, en las oficinas de Caixanova.

Mientras tanto, desde el Ayuntamiento de Pontevedra lamentan la situación, pero recuerdan que ellos no estuvieron implicados y que sólo eran patrocinadores.

Polémica en Santiago

La plataforma Non somos parvos, creada por los asistentes al concierto interrumpido por la lluvia el sábado en Santiago, ha recogido más de mil firmas para reclamar la repetición de un concierto que sólo duró 65 minutos o, en su defecto, la devolución de los 30 euros de la entrada. El PP ha ofrecido sus oficinas en el Ayuntamiento santiagués para recibir las quejas de las 13.000 personas que se quedaron sin concierto. Los populares aseguran haber llevado a cabo esta iniciativa para apoyar a los damnificados y asesorarles en las reclamaciones que pueden llevar a cabo. Además, han pedido al gobierno municipal que "deje de ser portavoz de la productora y pase a ser defensora de los ciudadanos".

Desde Berry Producciones se afirma que no hay nada que hacer: "Los problemas técnicos ocasionados por la lluvia fueron los culpables de la suspensión". En el concierto del martes en Pontevedra, Joaquín Sabina se refirió a lo ocurrido en Santiago: "Sepan ustedes que hubiésemos deseado que no hubiera habido orballo del carallo en Santiago". Eso sí, de la disculpa a los asistentes a ese fallido concierto, nada de nada.