"Busco zafarme de la cotidianidad"
Jaime Roos presenta su disco 'Fuera de ambiente' en una gira
Jaime Roos (Montevideo, 1953) llega con su disco Fuera de ambiente y tras la gira Todo un país, 32 conciertos en mes y medio por todos los departamentos de Uruguay, que presenciaron 350.000 personas -alrededor del 10% de la población-. Autor de Brindis por Pierrot, el disco más vendido de los últimos 25 años en Uruguay, sus canciones han sido grabadas por Rubén Blades, Adriana Varela o Mercedes Sosa. La música del montevideano se nutre del candombe -que no candomblé-, "un ritmo de África basado en tres tambores tocados simultáneamente", y la murga, "que viene de Cádiz y que, como toda música popular en un país nuevo, se desarrolló de manera caprichosa, caótica y muy rica". Roos, que grabó una versión de Siga el baile para la película Luna de Avellaneda, ha actuado en Palma de Mallorca, hoy lo hace en Mataró (teatro Monumental), el día 17 en Madrid (Coliseum) y el 18 en Gran Canaria (teatro Víctor Jara).
Pregunta. Dice que hace rock implícito ¿lo explica?
Respuesta. Fusiono el lenguaje musical de mi tierra con el rock. Cuando yo me subo a un escenario estás escuchando música uruguaya con una actitud de rock.
P. Su infancia transcurrió en el barrio Sur de Montevideo...
R. Es el centro de la comunidad afrouruguaya. El tambor del candombe suena sin parar todo el año. Los morenos salen a tocar cuando tienen ganas y a veces uno no sabe si es el sonido del viento o del mar ese barullo que anda por el aire...
P. Discos de orquestas de jazz de su padre, una madre que le llevaba a ver actuar a Joselito y a Marisol, hasta que aparecen los Beatles...
R. Fueron los apóstoles. Cambiaron el mundo, cambiaron la música, me cambiaron la vida. Yo esperaba el nuevo disco de los Beatles y cuando llegaba era un auténtico acontecimiento. Mucha gente de mi generación le dice hoy a sus hijos "esto es lo que oíamos nosotros, fíjate que ahora lo estás escuchando tú". Y es mentira. Había gente que decía "no, a mí me gustaban los Beatles de antes". Lo decían en 1967 y se estaban refiriendo a 1965. Recuerdo esa frase porque me parece maravillosa.
P. Dijo una vez: no tengo ambiciones, soy uruguayo...
R. El uruguayo es austero, reservado, no cree mucho en las grandes glorias o el imperialismo cultural. Somos tan pequeños que nunca se nos ocurre que podemos conquistar algo (se ríe).
P. En su grupo son once, como en el fútbol.
R. Funcionamos con defensa, medio campo, carrileros, puntas... En este equipo no juego ya de cinco sino de diez. Estoy haciendo un juego más creativo, de menos capitanear atrás y más suelto.
P. La metáfora del fútbol aparece en muchas de sus canciones...
R. En el Río de la Plata se habla constantemente en lenguaje futbolero... En Brindis por Pierrot, un borracho, en un panorama de soledad cercano a la muerte, dice: "Te largan a la cancha sin preguntarte si querés entrar, por si fuera poco, de golero, toda una vida tapando agujeros".
P. ¿A qué se refiere con lo de fuera de ambiente?
R. Viene de una expresión médica. Sacar de ambiente a alguien es anestesiarlo. Busco zafarme de la cotidianidad. La vida de todos los días es muy dura y todos estamos queriendo salir de ambiente a través de la clase de taichi o yoga, una botella o dos de vino, un encuentro amoroso o una noche en una discoteca. En el caso mío el modo favorito es hacer música.
P. Su disco se ha vendido exclusivamente en gasolineras de la empresa estatal uruguaya de combustibles ¿cómo le ha ido?
R. Fue un éxito. En Uruguay hay un 90% de mercado pirata. Lo vendimos a mitad de precio y los piratas perdieron esta batalla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.