Síntomas de cansancio

La subida de la Bolsa de Nueva York hasta nuevos máximos históricos ha tirado del mercado español hasta devolver al Ibex 35 al nivel de los 15.000 puntos. Las muestras de cansancio han sido constantes en la Bolsa española que, a pesar de la inercia, termina la semana cediendo el 0,23%.

La Bolsa española, inmersa todavía en un amplio movimiento lateral, ha mostrado en esta semana bastantes síntomas de cansancio que llevaron al Ibex 35 hasta los 14.600 puntos en algunos momentos de la jornada del pasado miércoles. Desde ese momento, el esfuerzo de recuperación corrió a cargo de la Bolsa de Nueva York, que se ha situado en máximos históricos y que ha provocado un movimiento de inercia muy importante para los mercados europeos.

El Ibex 35 consigue terminar la semana por encima de los 15.000 puntos, aunque lo hace con una pérdida del 0,23% debido a las retiradas de última hora en la sesión del viernes.

Los indicadores económicos publicados en la eurozona han sido, en general, positivos, pero en los mercados se considera que ya están descontados, al menos en alguno de ellos, lo que ha impedido cualquier celebración. Por el contrario, la confirmación de la bonanza que vive la economía europea sirve para recordar los avisos que constantemente se lanzan desde el BCE sobre una actuación "firme y oportuna" contra la inflación aprovechando que las condiciones de financiación siguen siendo favorables.

Este ambiente no afectó a la Bolsa de Francfort, cuyo índice DAX se situaba en máximos históricos por algunos momentos en la última sesión de la semana aprovechando el tirón de la producción industrial y el superávit comercial en el mes de mayo, datos que se conocieron al inicio de la semana.

Los indicadores económicos de Estados Unidos han vuelto a ofrecer una visión confusa de la actual coyuntura, pero en la Bolsa se ha optado por tener en cuenta sólo lo más positivo, que incluye el posible estancamiento de los tipos de interés al menos hasta el próximo otoño.

El mercado español se encuentra en una situación compleja, con pocas fuerzas para acometer nuevas subidas y cierta confianza en su demostrada capacidad de rebote, lo que parece condenarle a vivir dentro de un movimiento lateral que muchos inversores ya piensan que dura demasiado y que parece estar pidiendo una ruptura a corto plazo, a ser posible por el lado de la resistencia.

La contratación también ofrece un panorama confuso en esta semana, con un descenso de la media diaria global hasta los 5.478,19 millones de euros, 1.150 millones menos que la semana anterior, y un incremento en las operaciones del "mercado abierto", que se sitúan en 3.910,79 millones de euros diarios, frente a los 3.466,70 millones de media diaria alcanzados en la semana precedente.