Motos de 'segunda mano'
Checa y otros corredores de equipos satélites de Honda reciben las piezas nuevas mucho después que los oficiales y usan sus descartes
El pasado jueves 29 de junio, en el circuito de Assen, un extraño bulto envuelto en plástico presidía el box de Carlos Checa. "Honda nos hizo llegar un chasis diferente para la moto de Carlos", explica Ramón Forcada, jefe de mecánicos del español. "Pero como allí hizo mal tiempo, decidimos no montarlo y esperamos". Ayer, Checa logró el segundo mejor tiempo en el primer entrenamiento del Gran Premio de Alemania, que se disputa mañana, y fue quinto en el segundo. "Estoy contento con este chasis. Tiene un buen balance y da equilibrio a la moto, sobre todo en las curvas", celebró el catalán, muy esperanzado con el componente nuevo. La pieza en cuestión es fruto de un rechazo de Marco Melandri. Tras montarla en su moto, una Honda como la de Checa, decidió volver a colocar el esqueleto estándar con el que comenzó la temporada. Así, con los despojos de los pilotos oficiales, sobreviven los equipos satélites de la fábrica japonesa.
"Es desesperante. ¡No podemos esperar tanto por el material!", se queja Cecchinello
Actualmente son tres los motoristas que gozan del estatus de oficial en la marca del ala dorada. Dani Pedrosa y Nicky Hayden comparten el taller de fábrica, y el contrato que Melandri firmó la temporada pasada le otorga al italiano este mismo privilegio, aunque esté en el garaje de Fausto Gresini. En el otro lado de la balanza están Toni Elías, Shinya Nakano y Checa.
"Cuando un equipo privado firma un leasing [alquiler] con Honda para disponer de una de sus motos, en el contrato queda muy claro que las piezas nuevas se servirán primero a los pilotos oficiales", asegura Lucio Cecchinello, el propietario del equipo en el que compite Checa. El precio aproximado que Cecchinello ha pagado por el alquiler de las motos esta temporada asciende a 1,5 millones de euros por cada una de las dos que necesita. El precio no incluye los recambios por las caídas ni tampoco las piezas nuevas. "Cuando nos ofrecen alguna evolución, la probamos, valoramos su rendimiento y decidimos si queremos pagarla o no", comenta Forcada.
"Una temporada como ésta es desesperante", reconoce Cecchinello. "Por ejemplo, el chasis. Honda pregunta a su fabricante de chasis cuánto tiempo necesita para construir un número concreto de unidades. Entonces manda una carta a los equipos satélite y les informa de lo que valen las piezas y cuándo podrán disponer de ellas. El problema es que es demasiado tiempo. ¡No podemos esperar cuatro carreras!", advierte. Cuando las cosas no van bien en Honda, los fabricantes van muy justos de tiempo y no llegan a todo. "Por un lado reciben la presión de la fábrica, que les pide evoluciones para sus pilotos estrella, y además tienen que aumentar su producción con tal de abastecer a los demás talleres", lamenta Cecchinello.
"Con Honda siempre ha sido así, son las reglas del juego", reconoce Forcada. "Este chasis no lo quiso Melandri, pero Pedrosa y Hayden tampoco lo llevan. Sus motos incorporan otro, una evolución más, que ya veremos cuándo nos llega. Por el momento, esto es lo que tenemos", ahonda el mecánico catalán.
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