El festival Via Stellae llega a su cumbre con John Eliot Gardiner
El director británico dirigió un programa doble con obras de Campra y Rameau
Es una de las grandes figuras de la música antigua y barroca y además no le asustan los retos, por muy difíciles que sean. El director John Eliot Gardiner confirmó ayer las expectativas que le señalaban como la gran figura del festival Via Stellae, que se celebra a lo largo de este mes en Santiago y otras ciudades y villas gallegas. En esta ocasión el desafío era el de realizar dos conciertos en lugares distintos y con apenas dos horas de separación entre el comienzo de uno y otro y, una vez más, Gardiner y las dos formaciones musicales que creó y dirige, The English Baroque Solists y The Monteverdi Choir, salieron airosos.
El primer concierto se celebró en la iglesia de San Domingos de Bonaval cuando el calor, que se sintió con fuerza durante toda la jornada en Santiago, aún apretaba. La única obra era el Requiem compuesto por el músico francés André Campra, un compositor poco conocido y que a lo largo de su trayectoria tuvo la mala suerte de componer obras que años más tarde serían desarrolladas por grandes compositores que oscurecieron las realizadas por él. Gluck, Rossini y Mozart compusieron obras con el mismo título y mejor fortuna que Campra. Bonaval se reveló como un escenario perfecto para el lucimiento de las voces de los integrantes del Monteverdi Choir, que sonaron con todo su esplendor ante un público que llenó todos los asientos disponibles en la iglesia.
El tono elegíaco pero no dramático domina toda esta obra sobre la que planea un halo de misterio ya que ni siquiera los historiadores se ponen de acuerdo sobre la fecha en la que fue compuesta. Según algunas fuentes la pieza se compuso cuando Campra ejercía como maestro de capilla de la catedral de Notre Dame, en torno al año 1695, mientras que otros sitúan la composición en torno a 1722.
Tras recibir un largo aplauso del público asistente, los músicos guardaron con diligencia sus instrumentos y se encaminaron hacia el Auditorio de Galicia donde presentaron un programa compuesto íntegramente por el también compositor francés Jean Philippe Rameau. A lo largo de la actuación se interpretaron piezas de óperas compuestas por el que Saint Saéns definió como "el mayor genio musical de Francia". Las expresivas orquestaciones, las melodías cautivadoras y las armonías audaces son algunos de los rasgos distintivos de las obras de un músico que marcó un hito a mediados del siglo XVIII al romper con los estereotipos que hasta entonces dominaban en la música francesa. La compañía de danza Roussat-Lubek y los solistas se sumaron a los conjuntos dirigidos por Gardiner para hacer honor al título de la propuesta, Rameau Espectacular.
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