_
_
_
_
DESDE MI SILLÓN | TOUR 2007
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Reputaciones

Uno puede tener una reputación ganada a base de pulso. Labrada en años gracias a un continuo día a día, a un buen hacer constante y cansino. Y de repente un día cometes un error y haces algo mal. Entonces lo de menos será si lo has hecho de modo intencionado o no, o incluso si ha sido un golpe de mala fortuna. Lo mismo da, porque el caso es que toda esa reputación caerá por lo suelos y se hará añicos. Y será además un lastre con el que tendrás que cargar en el futuro, quieras o no. Y siempre habrá alguien encargado de recordártelo, eso seguro.

El Tour es también así. ¿Quieres ganarlo?... pues has de saber que es una carrera de gran fondo que se gana día a día, semana a semana, pero que se pierde en el momento menos pensado. Una caída, una avería, un mal momento o una mala digestión son algunas de las espadas que sobrevuelan tu cabeza. Ah, o un positivo en un control, que ahora parece que no dices nada si no hablas de dopaje. Así de triste es la actualidad del ciclismo.

Ayer lo vimos claramente con la caída de Vinokourov. ¿Qué aún es demasiado pronto para darlo por derrotado? Quizá sí, solo hay que ver que nunca arrojó la toalla. ¿Qué algo menos de un minuto y medio no es tanto tiempo perdido? También, y puede ser que me esté precipitando, pero me avala la experiencia. Yo creo que el lastre que arrastra ahora frente a sus rivales condicionará mucho su carrera. La guerra de verdad aún no ha empezado, y él ya parte con desventaja. Pero bueno... que falta un mundo para París, aunque yo ya he dejado de imaginarme a Vinokourov de amarillo, por mucho que al final se acerque.

A quién aún sigo imaginándome como vencedor de etapa es a Oscar Freire. Si continúa su progresión, hoy le toca alzar los brazos, a ver. Entre otras cosas, tiene Oscar reputación de buscavidas, se las sabe arreglar muy bien solo independientemente de las circunstancias. A él le gustaría estar más arropado, es cierto, pero entiende que no siempre es posible. Ayer sin embargo nuestro equipo jugó muy bien su baza, y él estuvo en su sitio, aunque no le acompañó la suerte. Andaba por allí otro que tiene otra reputación: que cuando está, está allí para ganar. Un tal Pozzato, italiano y con fama de superclase. Se pegó una remontada espectacular colándose por puertas que parecían cerradas. Pero no fue ni suerte ni casualidad. Fue que se dejó guiar por el instinto. Un instinto que le ha dado por esa reputación que ayer tan bien demostró.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_