Principio de acuerdo para la Diputación lucense
Partido Socialista y BNG alcanzaron ayer un principio de acuerdo para gobernar la Diputación de Lugo, justo en el día en que el popular Francisco Cacharro aprovechó el último pleno para anunciar que deja la institución "sin rencor hacia nadie".
Socialistas y nacionalistas tan sólo necesitaron dos reuniones para acercar posturas de forma casi definitiva, que esperan ratificar en la tarde de mañana viernes, lo que llevará al socialista Xosé Ramón Gómez Besteiro a hacerse con la presidencia de la institución.
"Hay un principio de acuerdo y podemos hablar de que el camino está abierto para conformar ese nuevo gobierno que dé un cambio radical a las políticas de la Diputación para que sean eficaces de cara a la provincia", resumió el portavoz de los comisionados del BNG, Xosé Antón Bao.
Tal y como habían acordado el pasado lunes, las delegaciones de gobierno se asentarán sobre ocho áreas bajo un organigrama integrado por un presidente y tres vicepresidentes.
PSOE y BNG coinciden en la necesidad de que el PP, que dispone, al igual que los socialistas, de 11 diputados, disponga de "una participación importante" en las distintas comisiones y "medios suficientes" para poder ejercer su labor de oposición.
