_
_
_
_
_

Musharraf ahoga en sangre la revuelta de la Mezquita Roja

Decenas de muertos en el complejo religioso de Islamabad tras el asalto del Ejército paquistaní

El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, ordenó en la madrugada de ayer a los comandos especiales del Ejército el asalto a sangre y fuego de la Mezquita Roja de Islamabad, con el resultado de decenas de muertos. El ataque se lanzó una semana después de que comenzara la revuelta de centenares de estudiantes fundamentalistas que pedían la aplicación de la sharía (ley islámica) en todo el país y tras el fracaso de varios intentos de negociación.

El general Waheed Arshad, portavoz militar, reconoció que sus hombres habían encontrado más resistencia de la esperada en el inmenso complejo religioso y educativo. Medio centenar de milicianos refugiados en la mezquita y ocho soldados, según fuentes oficiales, murieron durante los enfrentamientos. Algunos focos de resistencia se mantenían a primera hora de la noche de ayer.

Durante el asalto murió el cabecilla de los islamistas sublevados, Abdul Rashid Ghazi, que había declarado horas antes del ataque: "El Gobierno está utilizando toda su fuerza. Mi martirio es seguro". Al inicio de la revuelta, este dirigente afirmó que 1.800 personas se concentraban en el complejo religioso dispuestas a inmolarse antes que rendirse. Su hermano, Abdul Aziz, otro de los líderes de la protesta, logró escapar al cerco disfrazado de mujer con un burka.

La represión en la Mezquita Roja de Islamabad, capital de Pakistán, desató ayer protestas en otras ciudades. En previsión de reacciones, el Gobierno declaró el estado de máxima alerta en todo el país.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_