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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Claude Pompidou, ex primera dama de Francia

Dedicó su vida a la promoción del arte y a las obras de beneficencia

Claude Pompidou era una mujer moderna e independiente. Había estudiado Derecho, pero su boda, cuando apenas había cumplido los 22 años, la puso durante un cierto tiempo en situación de inferioridad respecto a su esposo, Georges Pompidou, primero profesor de Letras, después banquero, por fin político. Fue entonces cuando ella recuperó protagonismo y le insufló a la presidencia francesa un cierto aire de renovación.

Había nacido en 1912, en una pequeña localidad de provincias, hija de un médico y de una madre que ella apenas tuvo tiempo de conocer. Apasionada por las cuestiones artísticas, frecuentó los medios intelectuales y creativos, desentendiéndose de la esfera política. Eso le supuso algún disgusto importante, como el que los rumores la convirtieran en una asidua participante de las orgías que montaba Alain Delon y en las que encontró la muerte uno de los guardaespaldas del actor. La derecha gaullista, que no perdonaba al presidente Pompidou su liberalismo, quiso así desacreditar al esposo a través de los infundios sobre ella.

Tras la muerte de Georges Pompidou, en 1974, consagró buena parte de su tiempo a una fundación que llevaba su nombre y que había sido creada cuatro años antes a través de la cual atendía a minusválidos y niños abandonados.

Al mismo tiempo aportaba su respaldo a numerosas iniciativas artísticas, ya fuesen las exposiciones del Centre Georges Pompidou, las óperas en la Bastilla o los espectáculos de diversa índole en el Châtelet. También participaba en los organismos directivos de otras fundaciones culturales, como la Gugenheim o la Brancusi.

Claude Pompidou asoció el poder en Francia a una cierta ruptura estética, hoy muy desacreditada: la encarnada por pintores como Bernard Buffet o Vasarely, modistos como Courrèges, o novelistas como Françóise Sagan, personajes todos ellos cuya obra ha resistido mal el paso del tiempo pero que, en su día, significaba una ruptura respecto al conservadurismo sin empaque que defendió el gaullismo en materia cultural, centrado en la idea de defensa del patrimonio y de las grandes obras de la humanidad.

Claude Pompidou, en una imagen del pasado mes de enero.
Claude Pompidou, en una imagen del pasado mes de enero.REUTERS

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