El instructor mantiene la intención de encausar a Ibarretxe y López por reunirse con Batasuna

El instructor de la causa penal contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y contra el secretario general del PSE, Patxi López, dio ayer un nuevo paso en el procesamiento de ambos por un presunto delito de desobediencia, al comunicar a las partes que disponen de diez días para solicitar la apertura del juicio oral o el sobreseimiento. El magistrado del Tribunal Superior, Roberto Saiz, estima que las reuniones que ambos mantuvieron con dirigentes de Batasuna "pueden ser constitutivas de un delito de desobediencia", al ser un partido ilegalizado por el Supremo en 2003.

Roberto Saiz investiga si Ibarretxe "es autor como cooperador necesario de un delito de desobediencia" por reunirse con tres dirigentes de Batasuna el 19 de abril de 2006. La querella fue presentada por el Foro Ermua el 27 de abril de 2006 y fue ampliada posteriormente en dos ocasiones. El 2 de marzo de 2007 el Foro solicitó la primera ampliación tras declarar el lehendakari que había mantenido nuevas reuniones con representantes de la izquierda abertzale, a pesar de estar encausado por ello. La segunda fue seis días después, el 8 de marzo, para incluir por el mismo motivo al secretario general del PSE, Patxi López y a Adolfo Ares.

En el auto del pasado jueves, Saiz da un paso más en la fase de instrucción y transforma las diligencias previas en procedimiento abreviado. En términos jurídicos significa que sigue adelante con la causa penal y solicita a las partes que presenten escritos para la apertura del juicio oral, el sobreseimiento de la causa, o "la práctica de cuantas diligencias consideren indispensables para formular acusación".

La fiscalía ha defendido siempre que no existe delito ni por la reunión de Ibarretxe de abril ni por la mantenida con Batasuna en julio pasado por el secretario general del PSE-EE, Patxi López. Sin embargo, el Superior, por su parte, entiende que hay indicios de desobediencia y que Ibarretxe ha actuado como "cooperador necesario" porque sin su consentimiento no se hubiera podido producir el delito.

Llega a esa conclusión tras una larga instrucción en la que ha tenido en cuenta la ilegalización de Batasuna por parte del Supremo el 27 de marzo de 2003, y la decisión de la Audiencia Nacional del 5 de junio de 2006 de suspender cautelarmente las actividades de EH/HB/Batasuna.

También considera que el 13 de noviembre el Supremo dictó un auto que inadmitía y ordenaba el archivo de la querella presentada por el sindicato de funcionarios Manos Limpias contra el presidente José Luis Rodriguez Zapatero y los miembros de su Gobierno, por haber autorizado la reunión de los socialistas Patxi López y Rodolfo Ares con dirigentes de Batasuna. Una resolución que los expertos interpretaron entonces como definitiva para lograr la no admisión a trámite de las otras querellas existentes en relación con entrevistas de responsables políticos con esa formación ilegal.

López no es Zapatero

Sin embargo, el magistrado instructor resuelve ese asunto asegurando que, si bien el auto del Supremo dice que "los actos imputados al presidente del Gobierno y al Consejo de Ministros no son incardinables en los tipos penales" que plantean los demandantes, el Supremo "no emite pronunciamiento alguno en relación con la reunión mantenida por Patxi López y Rodolfo Ares".

Tras las declaraciones de numerosos profesionales de la información que coinciden al señalar que los términos Batasuna e ezquierda abertzale se utilizan indistintamente en las informaciones como sinónimos, el juez evalúa, finalmente, un informe de la Guardia Civil del pasado 15 de junio. En él se concluye que "la Izquierda Abertzale como tal no realiza asambleas ni congresos, aunque sí lo hacen las organizaciones integradas en la misma", y especifica que "Batasuna es uno de los referentes políticos institucionales" de ese mundo.

La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, en una comparecencia oficial, volvió a reclamar, tras conocer la decisión del instructor, el archivo de la causa penal contra Ibarretxe. Sin embargo, reconoció que tiene escasas esperanzas de que opte por cerrar el caso. "Parece que el magistrado es partidario, de acuerdo con todos los documentos analizados, de abrir juicio oral, y todas sus decisiones vienen dando hasta ahora la razón al Foro de Ermua", criticó tras considerar que el auto es una muestra más de la "politización a la que está sometida la Justicia".

El portavoz parlamentario socialista, Rodolfo Ares, dijo que él y Patxi López van a recurrir el auto del magistrado del Superior. "No tiene ningún sentido que vaya contra las decisiones del fiscal", criticó.

El abogado del Foro de Ermua, Fernando García-Capelo, adelantó su intención de acusar a todos los imputados, "con lo cual", vaticinó, "se procederá a la apertura de juicio oral y llegará a Sala". Por su parte, Batasuna pidió en un comunicado la derogación de la Ley de Partidos, que considera el origen del caso Ibarretxe.