Rouco prohíbe ayudar a la 'parroquia roja'

El pulso del cardenal Antonio María Rouco con los curas de la parroquia de San Carlos Borromeo, en Entrevías (Puente de Vallecas), alcanzó ayer a los pobres y marginados sociales, que allí son legión. El arzobispado de Madrid ha cursado instrucciones para que Cáritas diocesana, sobre la que Rouco tiene la máxima autoridad, deje de colaborar con la parroquia y cancele el envío de toda ayuda para fines sociales, hasta ahora habitual.

El arzobispado decretó el invierno pasado que esta parroquia se reconvierta en un local de Cáritas gestionado por ésta, aunque con la colaboración de los tres sacerdotes de la denominada parroquia roja. De ahí la sorpresa que causó ayer la noticia de que Cáritas dejará de ayudar a los sacerdotes de Entrevías. La orden del arzobispado coincidió con la prohibición de que la parroquia de Santa María de la Antigua, en el distrito de Vicálvaro, celebrase ayer por la tarde una oración comunitaria "por la diversidad en la Iglesia", en apoyo del templo de San Carlos Borromeo.

El arzobispado prohibió a otro templo celebrar un acto solidario con Entrevías

El sacerdote Enrique de Castro, uno de los tres curas del templo de Entrevías, reconoció ayer que esa oración comunitaria no es la única que se ha convocado, y aseveró que la situación que sufren es sólo la última de una larga cadena de suspensiones y de problemas con curas, religiosos y sacerdotes por parte del arzobispado en los últimos años, informa Efe.

De Castro también dijo que a principios de la próxima semana responderán al arzobispado sobre la última oferta de Rouco para poner fin al conflicto. No quiso adelantar esa respuesta, "por respeto a la comunidad con la que todavía estamos consultando y para que sea comunicada a todos simultáneamente". "Sólo queremos hacer lo que venimos haciendo", añadió Castro.

Según el cura de Entrevías, la oferta del arzobispado pasa por "un gesto previo o simultáneo a la respuesta" con tres puntos: petición de perdón por el escándalo producido en algunas personas, expresar claramente la comunión con el obispo y voluntad de comunión en la liturgia eclesiástica".

Rouco no ha mantenido ningún encuentro personal con los tres curas de Entrevías. El interlocutor es el obispo auxiliar Fidel Herráez. Éste exige que el templo, que ya no es ni será parroquia territorial ni personal, pase a ser un centro social bajo la fórmula de asociación, ONG o figura jurídica similar. Para ello sería alquilado al arzobispado y los tres sacerdotes afectados serían los enviados por el obispo para atender la obra social que vienen desarrollando desde que es parroquia. La condición del obispo Herráez a los curas es tajante: prohibida la celebración de los sacramentos del bautismo, confirmación y bodas. Argumento episcopal: el templo actual ha dejado de serlo. Pese a la tesis del arzobispado, el próximo viernes habrá una concelebración litúrgica en la parroquia de Entrevías en la que participarán sacerdotes de otras iglesias de Madrid. Lo anunció ayer el cura De Castro respecto a preguntas de los periodistas convocados por la editorial Destino en Madrid para la presentación del libro Última noticia de Jesús el Nazareno, del teólogo y periodista catalán Lluís Busquets i Grabulosa.

El párroco de Entrevías, convertido en personaje mediático por el conflicto abierto por el arzobispado, fue el encargado de presentar el nuevo libro sobre el fundador cristiano. Las tesis de De Castro sobre Jesucristo están en las antípodas de las del cardenal Rouco. "El Jesús que describe Lluís Busquets es el Jesús humano y libertador que está presente en San Carlos Borromeo", concluyó.