Los jueces de la Audiencia admiten estar superados por el colapso de casos pendientes
El presidente del órgano se reúne hoy con los magistrados para analizar la situación
"Agobiados, desesperados, estresados, deprimidos...". Son algunos de los calificativos que emplean jueces de la Sección Penal de la Audiencia de Madrid para definir su situación laboral. El caos de asuntos se ha apoderado de las estanterías y los jueces no dan abasto. Y si los jueces están agobiados, peor aún lo pasan los justiciables esperando que les resuelvan sus casos. El presidente de la Audiencia, Francisco Vieira, ha convocado para hoy una reunión urgente para analizar el constante incremento de asuntos: 25.283 en 2006, un 8% más que en 2005.
A la reunión están convocados los 52 magistrados de la Sección Penal. La Audiencia de Madrid es posiblemente el órgano de su tipo más colapsado de España. En los últimos años se han creado dos nuevas secciones. Ya son 13, "pero si se quiere que la justicia sea ágil, rápida y eficaz, harían falta cinco o seis más", dicen fuentes jurídicas.
En este mar de causas, los jueces están dando prioridad a las cuestiones urgentes: medidas cautelares o causas con preso. El tiempo que le dedican a estos asuntos se lo restan a otros pendientes de juicio y más complejos. A la Audiencia madrileña llegan los casos más graves que surgen en la región. Asesinatos, grandes estafas, tráfico de drogas, secuestros...
En 2006, por ejemplo, juzgó el caso AVE, la supuesta financiación irregular del PSOE a través de las adjudicaciones del tren de alta velocidad, o el caso de la doctora Noelia de Mingo, la residente de la Fundación Jiménez Díaz que acabó con la vida de tres personas en 2003.
"Así no podemos seguir... Necesitamos tiempo, que no tenemos, para meditar y tomar decisiones", señala un magistrado. Si el año pasado el incremento de asuntos en la Audiencia fue del 8%, este año la situación va camino de batir un nuevo récord. Sólo en lo que va de año, la Sección Cuarta ha recibido 500 recursos contra autos dictados por los juzgados de instrucción, 44 sumarios y 49 procedimientos abreviados para celebrar juicios con ellos, 270 recursos contra juicios de faltas y cerca de 270 asuntos de menores. Salvo los casos relacionados con menores, que lleva en exclusiva esta sección, las demás cifras son equiparables a los de las otras secciones.
La Sección Quinta, que preside Arturo Bertrán, asume además de los asuntos normales la vigilancia penitenciaria y en 2006 atendió 4.363 recursos de presos. Hace 10 años, esta cifra apenas llegaba a 300.
La violencia doméstica también está generando miles de recursos ante la Audiencia. "Se han roto todas las previsiones", admiten fuentes jurídicas.
Y si los jueces están desbordados, los fiscales no se quedan a la zaga. "Desde hace años, la fiscalía de Madrid denuncia un importante déficit de personal", evoca el teniente fiscal, Pedro Martínez.
"Los juicios rápidos no han ayudado a descongestionar la justicia, aunque sí han complicado el trabajo y provocado que la atención de jueces y fiscales se tenga que centrar en pequeños asuntos en detrimento de las grandes causas".
Martínez describe un panorama desolador en la fiscalía: "No existe plantilla suficiente para tener un fiscal de guardia por cada partido judicial. Cada fiscal tiene que atender dos o más partidos al mismo tiempo, lo que retrasa las actuaciones en las que es indispensable su presencia", añade.
A diferencia de los jueces, los fiscales carecen de sustitutos para hacer guardias durante las vacaciones. "Nos hemos visto obligados a imponer los turnos de vacaciones, lo que ha originado un gran malestar entre los compañeros", concluye Martínez.
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