"La confianza es peligrosa y el New Zealand es fortísimo"

ETA acaba de romper el alto el fuego y los helicópteros sobrevuelan el puerto de Valencia. En la apacible terraza de la sede del Alinghi, el tono suave de Joan Vila (1961) apenas es un susurro. Aun así, transmite seguridad y orgullo de trabajar para el equipo campeón, conquista en la que participó en Auckland en la anterior edición (2003) y que defiende desde hoy (15.00, La 2 y Teledeporte) ante el New Zealand. Tras estudiar Ingeniería Civil en la Universidad Politécnica de Barcelona, Vila se ha labrado un sólido prestigio que lo sitúa entre los mejores navegantes de los océanos tanto en las Vueltas al Mundo como en la Copa del América.

Pregunta. ¿Cuál es su responsabilidad dentro del barco?

Respuesta. El navegante es el que debe saber cómo piensa el timonel antes de las salidas; cómo el táctico y el estratega durante la regata, para darles la información de tiempo; cómo vamos respecto al oponente; cuánto cruzamos delante; si estamos media eslora detrás... Lo que distingue a un buen navegante es saber qué información es relevante y debe dar en cada momento. Se manejan muchos datos y lo importante es saber cuál es la información y cómo comunicarla.

P. ¿La rutina ha sido su gran enemigo?

R. No; el ritmo que hemos llevado en los entrenamientos es más intenso que el que llevaremos en la competición. Los días son similares, pero siempre hay cosas nuevas e ideas. La campaña es larga, de cuatro años. Comenzamos bastante suave, pero el ritmo ha ido in crescendo. Nuestro pico será la final.

P. ¿Les ha sorprendido la superioridad kiwi?

R. Ese 5-0 [de la final de la Copa Louis Vuitton ante el Luna Rossa] indica que el barco neozelandés tiene un poco más de velocidad que el italiano, sobre todo en estos vientos medianos que ha habido. Y, evidentemente, han navegado sin fallos. Nuestro barco está diseñado para toda la gama de vientos previstos. Con vientos flojos siempre interviene más el factor suerte. Con más de 10 nudos, estamos contentos de la velocidad desarrollada.

P. El Alinghi transmite una enorme seguridad. ¿Es peligrosa esa autoestima tan alta?

R. No sé qué impresión podemos dar fuera. Es bueno tener confianza, pero podría tener peligro si no valoramos a nuestro oponente. El New Zealand es fortísimo y las regatas serán reñidas.

P. ¿En qué es especial el Alinghi?

R. Cualquier componente puede desarrollar aquí toda su creatividad y conocimientos. Es lo que marca la diferencia respecto a otros. Toda la información es bastante abierta y compartida dentro de nosotros, no se esconde nada, y todo el mundo puede aportar cosas para mejorar. Cada cual desarrolla sus ideas y su talento.

P. ¿Y el espionaje?

R. Sabemos que todos nos están observando, pero forma parte del juego de la Copa. Nosotros también observamos a nuestros competidores. Somos herméticos hacia el exterior. Sobre todo, en la información más sensible, la del diseño.

P. ¿Ni siquiera comparte la información con su pareja?

R. Cuanta menos información estratégica salga, de diseño, de evolución del barco, de opiniones que tengamos, mejor.

P. ¿Los puntos fuertes del New Zealand?

R. Tienen una tripulación muy conjuntada. También un buen barco, pero sobre todo el equipo, que se entiende a la perfección. Ellos y nosotros somos homogéneos y las diferencias son pequeñas.

P. ¿En qué han mejorado más ustedes?

R. En la puesta a punto del barco, pero, últimamente, en las maniobras, la tripulación, la táctica, todo lo que es la regata en sí: cómo navegar alrededor de las boyas. La velocidad del barco ya la habíamos desarrollado con anterioridad en las pruebas.

P. ¿Su barco es el más rápido?

R. Tenemos confianza. Eso se verá en la primera o segunda regata. Serán bastante competidas.

P. ¿De qué velocidad punta está hablando?

R. Es en función del viento. Unos 10 nudos en ceñida. Y en popa es completamente proporcional al viento.

P. En su campo, el del navegante, ¿en qué ha evolucionado más la competición?

R. En las herramientas que utilizas. El ordenador y los programas es en lo que avanzas. No hay un punto espectacular, pero sí pequeños avances en el hardware y en equipos electrónicos. Los programas de navegación son cada vez más precisos. La informática evoluciona muy rápido y eso repercute en la potencia de cálculo.

P. ¿Qué hará después?

R. Sólo pienso en la regata de la Copa. Y después, el Alinghi será la primera opción.

P. Si el Alinghi revalida su reinado, ¿se quedará la Copa en Valencia?

R. Es un asunto que lo lleva ACM

[la organización de la Copa, una empresa subsidiaria del Alinghi] y eso nos quita pensar en eso. A mí sí me gustaría que siguiera aquí.

P. ¿La actuación del Desafío Español?

R. Por encima de sus objetivos iniciales. Han hecho muy buenas regatas. Es la primera vez que un equipo español llega a las semifinales de la Louis Vuitton, cuyo nivel ha sido excepcional respecto a otras ediciones. Y, además, consiguieron unas victorias ante el New Zealand que hasta ahora nadie ha conseguido.