La I+D en Sociales y Humanidades reclama un espacio propio
En un país en el que el gasto interno en I+D+i representa el 1,13% del PIB, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), y en una comunidad, la Valenciana, en la que el escenario es todavía peor, puesto que asciende al 0,99%, plantearse la existencia de investigación en Ciencias Sociales y Humanas parece una quimera. Sin embargo, la I+D+i en estas áreas cuenta con consolidados grupos de investigación. Aunque todavía queda mucho por hacer, la situación está mejorando. Cuatro catedráticos de Filología, Economía, Derecho y Prehistoria desgranan el estado de la I+D+i en unas ciencias históricamente fragmentadas y con escasa presencia internacional.
- Filología
"Desde otras disciplinas nos negaban el carácter de ciencia experimental y casi el de ciencia"
"Tenemos mucho que aportar en economía, cultura, inmigración, lenguas", dice Cuenca
Maria Josep Cuenca, catedrática en Filología Catalana en la Universitat de València, ex vicerrectora de Investigación, presidió la Comisión de Humanidades y Ciencias Sociales, Económicas y Jurídicas para el Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Ciencia y Tecnología. En su opinión, la investigación en Ciencias Sociales y Humanas deberían ocupar un lugar mayor: "Tenemos mucho que aportar en estas áreas y la sociedad tiene una gran necesidad de investigación y transferencia de conocimientos en aspectos que tienen que ver con la economía, la cultura, las lenguas, los movimientos sociales...", y pone como ejemplo el complejo fenómeno de la inmigración.
Define la I+D+i en Ciencias Sociales y Humanas como "una investigación con resultados a largo plazo que tiene como objetivo el bienestar de la sociedad entendido en un sentido amplio y no vinculado a objetos, pero no por ello menos necesarios que el avance tecnológico". Piensa que la administración pública tiene muy claro su valor, pero éste se reduce en el ámbito privado.
El Plan Nacional de I+D+i para Ciencias Humanidades y Ciencias Sociales, que concluyó en 2003, visualizó por primera vez de manera independiente a estas áreas. Pese a todo, la financiación para proyectos de investigación en este campo representó el 1,84 % del plan: 26.271,7 euros sobre un total de 1.425.628,4 euros. El número de proyectos concedidos alcanzó el 4,48%. Frente a estos porcentajes tan bajos, la participación de las Humanidades en la política de recursos humanos del Plan Nacional fue sensiblemente mayor, ya que representó el 9,2% de la inversión total del capítulo (40.370,2 euros frente a 438.600 euros globales).
Cuenca advierte que el hecho de que la inversión requerida para investigar en estas áreas suele ser menor, podría ayudar a financiarlas, porque "la investigación en Ciencias Sociales y Humanas no está mal en absoluto, sino desaprovechada y con frecuencia mal financiada, pero se trata de un mal general de la investigación".
Sobre las asistencias técnicas, a las que prefiere mencionar como "transferencia, bajo la forma de contratos y convenios de investigación", considera que son un buen medio de financiar o complementar el coste de investigaciones que, por su naturaleza y la escasez de recursos, no encuentran otras vías.
- Economía
Carmen Herrero, catedrática de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Alicante, e investigadora del IVIE (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas), lleva largo tiempo colaborando en tareas de evaluación y gestión de la investigación en el ámbito nacional. Ha sido asesora del Ministerio de Educación y Ciencia, poniendo en marcha un programa para fomentar la contratación estable de profesores e investigadores con una trayectoria destacada.
El departamento al que pertenece junto con los de la Pompeu Fabra, Carlos III y Autónoma de Barcelona participa en el único Proyecto Consolider de Ciencias Sociales concedido por el Ministerio de Educación y Ciencia del total de quince premiados. El programa Consolider, enmarcado en la iniciativa gubernamental Ingenio 2010, está diseñado para disminuir la brecha entre España y los países de su entorno en cuanto a esfuerzo en I+D+i. El objetivo del proyecto radica fundamentalmente en la creación de escuelas de doctorado homologables a las anglosajonas: "El Ministerio ha confiado en una serie de universidades para cambiar radicalmente la estructura de los doctorados actuales, de manera que creemos una red que nos permita intercambiar grupos y ser competitivos".
La catedrática opina que, en términos generales, aunque en los últimos años los departamentos de Ciencias Sociales y Humanas han aumentado su producción y han empezado a internacionalizarse, en conjunto están muy lejos de tener unos niveles mínimos de calidad competitiva a nivel internacional. En este sentido, califica su departamento, que acomete diversos proyectos sobre redes sociales, análisis de datos..., como "una isla en la Universidad de Alicante, y entre los departamentos de Ciencias Sociales y Humanas de la Comunidad Valenciana". "Nunca me he sentido marginada por otros colegas de Ciencias. La verdad, socialmente nos respetan bastante", concluye.
- Arqueología
Lorenzo Abad Casal, catedrático de Arqueología, del Departamento de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Filología Latina y Filología Griega en la Universidad de Alicante. Con varios proyectos I+D+i, en marcha, está llevando a cabo un proyecto en la fachada occidental de L'Alcúdia de Elche, la antigua Ilici, que conlleva la construcción de un nuevo edificio, centro de interpretación y museo monográfico. Con este motivo se está excavando la estructura defensiva que bordeaba la ciudad en época romana, justamente enfrente del nuevo edificio, que se someterá en los próximos meses a un proceso de consolidación y restauración.
Abad hace un primer balance positivo de la investigación en estas áreas: "La situación actual es mejor que la de hace algunos años, al menos en Historia" ya que el acceso a los proyectos resulta más fácil, porque su concesión se rige por criterios de calidad, mediante informes externos contrastados.
Sin embargo, recuerda dificultades económicas entre otras razones porque "aún se mantiene aquella picaresca española: como me van a dar mucho menos de lo que pido, voy a pedir mucho más de lo que necesito".
En Arqueología, el trabajo de campo, de gran importancia, requiere considerables inversiones en material y mano de obra. El principal inconveniente radica en que los proyectos de I+D+i no contemplan por regla general las inversiones necesarias para una excavación arqueológica recurriéndose a otros organismos.
Abad pondera "el fuerte componente social y generador de riqueza" que puede suponer la Arqueología.
Sobre el menosprecio a los investigadores de su disciplina, recuerda "disputas épicas en las Juntas de Gobierno de mi universidad de hace unos años con colegas de otras disciplinas, que negaban a la Arqueología, no digamos ya a Historia, o Literatura, el carácter de ciencia experimental, y casi casi el de ciencia. Pero esta situación está en trance de superarse".
- Derecho
Teresa Soler es catedrática de Derecho Financiero y Tributario en la Universidad de Alicante. Ahora realiza para el Gobierno un proyecto sobre los aspectos jurídicos y financieros de la Constitución Europea. Opina que siempre conceden menos financiación de la que solicita, al menos en su campo, aunque aclara que la situación en Ciencias Jurídicas está mejorando poco a poco: "En la investigación en estas materias ha habido un impulso modesto de las administraciones central y autonómica, que ha sido independientemente del signo político del partido gobernante".
Los trabajos que acometen desde su departamento están casi siempre destinados a las administraciones públicas y a asesorías fiscales por lo que no siempre tienen una aplicación social inmediata. En su caso, sí ha llegado a sentirse infravalorada por sus colegas de ciencias puras, que suelen apreciarlos como "investigadores de segunda, porque ellos son los que obtienen las patentes".
Cientos de proyectos en las cinco universidades
Cerca de un 15% de la investigación realizada en la Universidad de Alicante corresponde a Ciencias Sociales y Humanas, según la OTRI (Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación) de la institución. Según datos facilitados por este organismo, la universidad gestionará entre 2004-2007, a través de las convocatorias públicas a las que concurren los departamentos de estas áreas, un total de 3.431.683 euros.
En proyectos europeos el presupuesto asciende a 587.296 euros, y a través de contratos y transferencia tecnológica, los distintos departamentos generarán un volumen de ingresos de 2.962.369 euros.
El número de contratos y derechos económicos adquiridos por la Universitat de València, durante los años 2005-2006, en el área de Sociales y Humanidades asciende a 991, lo que se traduce en 19.792.607 euros, según la OTRI. La mayor parte de contratos (756) corresponden a Ciencias Sociales, que representan más de 14.500.000 de euros. En cualquier caso, esto sólo es una parte de la investigación ya que la universidad lidera una cantidad ingente de proyectos con distintas administraciones y organismos cuyo presupuesto no estaría incluido.
La Universidad Jaume I cuenta actualmente con 103 proyectos de investigación en vigor de Ciencias Sociales y Humanas, según la propia universidad: 60 corresponden a Ciencias Sociales y Humanas, y 43 a Ciencias Jurídicas y Económicas. En la Miguel Hernández, siempre según la propia institución, la suma de proyectos y convenios firmados en 2006 asciende a 22. El área más representativa, con 9 proyectos, es la económica. Hasta en la Universidad Politécnica de Valencia, una universidad eminentemente tecnológica, es posible encontrar algún proyecto relacionado con estas áreas. Hasta doce hay en estos momentos en marcha. La mayoría (8) corresponden a Bellas Artes, ya que aquí se estudia esta licenciatura.
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