Un detenido en Lleida por el asesinato a tiros de un joven hace siete meses
Más de siete meses han tardado los Mossos d'Esquadra de Lleida en esclarecer el presunto asesinato de Isaac Martínez Jiménez, el joven de 26 años que fue abatido a tiros el pasado mes de noviembre cuando salía con su coche del garaje del edificio donde vivía para ir a trabajar a primera hora de la mañana. Agentes de la policía autonómica detuvieron ayer como presunto autor del homicidio a Jorge R. M., de 29 años, hijo de un ex guardia civil que actualmente regenta el bar del edificio de los juzgados de Lleida.
El crimen tuvo lugar el pasado 9 de noviembre a las 7.39 horas, frente al número 13 de la calle de Riu Ter, en el barrio leridano de Cappont, cuando el detenido, que iba encapuchado y vestía un chaleco reflectante, efectuó supuestamente seis disparos a bocajarro contra la víctima, que estaba sentada al volante de su coche. Isaac Martínez murió prácticamente en el acto dentro de su vehículo y el agresor huyó a pie del lugar de los hechos.
Las pruebas de balística determinaron que el arma con la que se realizaron los disparos fue una pistola Glock 19 de calibre 9 milímetros parabellum, un modelo utilizado por muchos miembros de los cuerpos de seguridad privada. El juez ordenó requisar más de 60 pistolas a otros tantos agentes de la provincia para buscar entre ellas el arma con la que se cometió el asesinato de Isaac Martínez. Esta pistola aún no ha aparecido.
Conmoción vecinal
El hecho conmocionó a los vecinos del barrio de Cappont, ya que el joven fallecido, soldador de profesión, se había casado hacía un año, tenía un hijo de seis meses y no estaba relacionado con ninguna actividad delictiva. En un principio, familiares y amigos del joven tiroteado pensaron que el asesino se había equivocado de víctima.
El detenido ingresó ayer en prisión sin fianza por orden del juzgado que instruye las diligencias del caso. Se da la circunstancia de que Jorge R. M. ya había sido arrestado el mismo día del crimen por los Mossos d'Esquadra, aunque en aquella ocasión fue puesto en libertad al poco tiempo porque las pruebas practicadas por la policía científica para hallar restos de pólvora en sus manos dieron negativo.
Aunque todavía no se ha levantado el secreto del sumario sobre las circunstancias del asesinato, ha transcendido que el detenido había amenazado a Isaac Martínez en alguna ocasión por un contencioso que implica a sus familias. Al parecer, el joven muerto había acudido a declarar en una causa judicial contra el presunto homicida. La causa estaba relacionada con la custodia de un hijo que la actual compañera sentimental del detenido había tenido con un hermano de la víctima de los disparos. Por este motivo, ambas familias estaban enemistadas.
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