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Crítica:PEUGEOT 207 CC 1.6 HDI SPORT | PRUEBA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un descapotable para todos los días

El 207 CC es un 'cabrio' pequeño y moderno con un techo metálico totalmente automatizado. Ofrece una línea atractiva y un interior con cuatro plazas, las traseras muy pequeñas. Pero permite disfrutar las ventajas de estos coches cuando hace buen tiempo y puede cumplir también como utilitario en el uso diario. Y, aparte de ofrecer un comportamiento seguro y un buen equipo de serie, no es demasiado caro (desde 18.700 euros).

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Sólido como un cupé

Es un coche de capricho, pero mantiene cierto sentido práctico y puede ser una alternativa sugerente para solteros y parejas sin hijos. El 207 CC es un descapotable de bolsillo con un techo metálico plegable que le permite cumplir como coche de diario todo el año. Cuando se lleva cerrado, ofrece las mismas funciones que cualquier utilitario, aunque con unas plazas traseras pequeñas y válidas sólo para apuros. Y si se descapota, permite disfrutar a cielo abierto los placeres de los cabrios y es mucho más divertido que cualquier coche convencional de su tamaño. Además está bien hecho, circula con aplomo y seguridad, y no es demasiado caro: desde 18.700 euros, 3.300 euros más que un 207 de tres puertas con el mismo motor.

Una evolución bien resuelta

El 207 CC es la evolución natural del 206 CC, un pionero entre los descapotables pequeños que se ha convertido en el cupé cabrio más vendido del mundo: 360.000 unidades desde el año 2000. Su sustituto mide 4,03 metros de largo, 19 centímetros más, y es un coche nuevo que mejora las carencias de su antecesor y reafirma también sus virtudes.

El nuevo Peugeot mantiene los rasgos de los 207, pero es 7,5 centímetros más bajo y presenta una línea más afilada que realza su deportividad. El frontal y los dos tercios delanteros son parecidos, pero el techo cae bruscamente por detrás formando un ángulo casi recto con el maletero. Con el techo cerrado parece un cupé y cuando se descubre muestra todo el encanto de los biplazas. Y sobre todo tiene una presencia muy superior al 206 CC y aporta una imagen mucho más consistente y cuidada.

Un descapotable práctico

El 207 CC mantiene las limitaciones de espacio de los descapotables, pero a pesar de su tamaño limitado no sacrifica del todo el sentido práctico. Su configuración 2+2 plazas es más bien teórica, porque los dos asientos traseros son casi simbólicos (ver foto en la página 19), pero siempre es mejor algo que nada, y al menos permiten resolver casos de apuro. Y si se prescinde de este detalle para considerarlo un biplaza está muy bien resuelto, porque ofrece unas plazas delanteras correctas, suficientes huecos para objetos -bolsas grandes en las puertas, una buena guantera, posavasos en la zona del freno de mano- y un maletero generoso y más grande que el de muchos familiares compactos más grandes (Golf, Astra...).

En ambos casos, ya sea como utilitario o como biplaza cabrio, el 207 CC es un coche pequeño con la calidad y los detalles sofisticados de modelos más grandes. Así, aporta un interior vistoso con buenos acabados y materiales, y un funcionamiento mecánico eficaz que permite viajar con seguridad y confort sin acusar los chirridos y golpeteos típicos de estos coches en pisos deteriorados. Incluye un techo metálico totalmente automatizado que se abre y cierra con sólo pulsar una tecla. Y, aparte de aislar bien el interior, permite disfrutar el coche todo el año, bien como cupé en invierno o como cabrio cuando el tiempo acompaña.

Tres motores y dos acabados

El 207 CC se ofrece con tres motores, dos de gasolina desarrollados con BMW -1.6 VTi de 120 CV (desde 18.700 euros) y 1.6 THP (turbo) de 150 CV (21.950)- y un 2.0 HDi turbodiésel de 110 CV (21.000), menos interesante que los primeros. Hay dos acabados, uno básico de precios ajustados pero engañosos, porque su equipo de serie es muy limitado, y otro más completo. El primero incluye cinco airbags (uno de rodilla) ABS, techo eléctrico, radio-CD y ordenador de viaje. El Sport añade climatizador, ESP, sensores de lluvia y faros, control de velocidad y detalles más deportivos.

Conclusión

El 207 CC es un cabrio pequeño muy logrado. Tiene una línea con gancho, un interior vistoso y un techo automático bien resuelto. Ofrece dos plazas delanteras correctas, dos traseras para emergencias y un buen maletero. Y, aparte de funcionar bien, no exige un desembolso exagerado.

El 207 CC muestra la imagen atractiva y estilizada de los <i>cabrios</i> biplazas cuando se pliega el techo. El diseño del frontal, los resaltes de las aletas y el trazo ascendente de las puertas realzan su deportividad.
El 207 CC muestra la imagen atractiva y estilizada de los cabrios biplazas cuando se pliega el techo. El diseño del frontal, los resaltes de las aletas y el trazo ascendente de las puertas realzan su deportividad.CÉSAR LUCAS ABREU9

MENOS CARO Y PEOR EQUIPADO

La oferta de cabrios pequeños con motor turbodiésel es mínima, pero en gasolina hay más alternativas. La versión básica 1.6 VTi del 207 es una de las más asequibles, aunque incluye un equipo de serie limitado: tiene cinco airbags, pero el aire acondicionado y el ESP son opcionales (1.300 y 500 euros). Sin embargo, cuesta 300 euros menos que un Pluriel equivalente. El Citroën incluye sólo cuatro airbags, pero tiene cuatro plazas más amplias, aire acondicionado y cambio secuencial Sensodrive.El Nissan Micra CC es 800 euros más caro con un airbag menos, e incluye cargador de CD y climatizador, opcionales en el 207 (1.300 y 300 euros). El Streetka y el Tigra tienen sólo dos plazas y cuestan 1.200 euros más. Vienen con cuatro airbags y aire de serie, y el Ford suma la tapicería de cuero, pero tiene unas prestaciones muy inferiores. El Opel es el más rápido de todos

BIEN PRESENTADO POR DENTRO

El 207 CC parece un cupé con el techo cerrado y se descapota en sólo 25 segundos pulsando una tecla. Comparte el diseño interior de los demás 207 y destaca por su buena presentación, equiparable a la de las marcas de prestigio. El salpicadero, la consola central y los plásticos transmiten calidad, e incluye detalles como una llamativa instrumentación en fondo blanco y los adornos metalizados, que realzan su presencia y crean un ambiente más refinado de lo habitual en cabrios de este tamaño.La principal ventaja práctica del 207 CC frente a otros cabrios biplaza como los Ford Streetka y Opel Tigra es su configuración 2+2 plazas. Las delanteras son correctas, aunque algo justas en longitud, y las traseras, muy pequeñas: tienen unos respaldos rectos e incómodos, y el espacio para las piernas es muy justo, salvo que los pasajeros de delante vayan muy adelantados. Pero mejoran la versatilidad, porque sirven para niños en trayectos cortos y cumplen en casos de apuro. El maletero es amplio con el techo cerrado, 449 litros, y se queda en 187 litros al plegarlo: una bandeja delimita el espacio para el techo (arriba) y el equipaje (abajo) cuando se descapota.La zaga mantiene el estilo de los 207, pero desde atrás parece un biplaza cuando se quita el techo.

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