Las empresas eléctricas aplicarán nuevas tarifas para el riego del campo

La patronal de las compañías eléctricas (Unesa) y el sector agrario, a través de las organizaciones agrarias, cooperativas y la Federación de Comunidades de Regantes, han iniciado las negociaciones para el establecimiento de unas nuevas tarifas para los riegos en el campo. Estas conversaciones se desarrollarán en el Ministerio de Industria, con la presencia de representantes de este departamento, así como de Agricultura.

El consumo de energía eléctrica para riegos supone aproximadamente el 1,09% de todo el consumo nacional y el 1,06% de la facturación de las compañías eléctricas por valor de unos 170 millones de euros.

Hace un año, los responsables de Industria decidieron unilateralmente la supresión de las tarifas eléctricas especiales para riego desde el pasado 1 de enero, que son un 12,5% más bajas que las tarifas normales. Ante las protestas de las organizaciones agrarias, la Administración prorrogó las mismas hasta el 1 de julio próximo.

Desde el sector agrario se han planteado dos salidas. La primera, prorrogar la actual situación de tarifas especiales. Como segunda salida, se propone una negociación global de todo el sector agrario con la patronal de las eléctricas para lograr unos precios especiales considerando el volumen de consumo del campo al igual que hacen estas empresas con algunos grandes consumidores en la industria.

Mantener la rebaja

En medios agrarios y de la Administración se confía en lograr un precio para la energía eléctrica para los regadíos con una mejora similar a la que disfrutan en la actualidad.

Sobre una superficie de regadío de 3,5 millones de hectáreas, el 16% se hace por aspersión, un 3% por energía automotriz y un 37% por riego localizado.

Entre las producciones más afectadas por la subida de las tarifas eléctricas para el riego se hallaría una parte muy importante del maíz, el olivar, los viñedos y la remolacha.