Sesenta años de bandas sonoras
El Festival de Cine de Cannes ha cumplido 60 años y entre las actividades para conmemorarlo destaca la edición de un doble CD, editado por Naïve, que recoge una selección de las bandas sonoras de 48 películas vencedoras del certamen, inaugurado en 1946, al siguiente año de finalizar la II Guerra Mundial. Compositores modernos como Morricone, Nyman, Bregovic, Badalamenti o Santaolalla comparten este soporte digital con clásicos de la música de cine como Herrmann, Rota, Rozsa, Barry o el francés M. Legrand. Tensión, miedo, pasión, desconcierto, alegría de vivir, amor y el implacable destino son algunas emociones que se ven potenciadas con el apoyo de esta música de género.
Basta escuchar las primeras notas de una canción para asociarla a la imagen de la película para la que fue compuesta. Cuando la cítara de Karas arranca con la melodía de El tercer hombre, automáticamente se visualiza la noria de Viena; el oboe de Morricone en La Misión sumerge en la épica de la evangelización de los jesuitas en Iberoamérica; la música de viento de Bregovic conduce al lío y alegría balcánicos que plasma Kusturica en Underground; A felicidade, el tema de Vinicius-Jobim compuesto para Orfeo Negro, supuso la internacionalización de la bossa-nova y su texto subraya la intencionalidad del filme: "La tristeza no tiene fin, la felicidad sí..."; las notas de Los paraguas de Cherburgo -Legrand- y las de Un hombre y una mujer -Lai- rememoran el cine romántico francés de mediados de los sesenta y contrasta con la vanguardista obra de Björk en Bailando en la oscuridad, de Von Trier, y así hasta 48 temas de película.
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