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Reportaje:

Se vende 'casa de la poesía'

Las administraciones y los herederos del poeta Vicente Aleixandre no llegan a un acuerdo para rehabilitar la vivienda que habitó el Nobel

La casa donde el poeta Vicente Aleixandre (Sevilla, 1898-Madrid, 1984) vivió durante 60 años está a la venta. Al mejor postor. El Ministerio de Cultura, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid y los herederos de Aleixandre no han llegado a un acuerdo. Ni Casa de la Poesía, ni Fundación Vicente Aleixandre. Al menos, con dinero público.

Vicente Aleixandre falleció en 1984 y la casa de la calle de Velintonia 3 pasó a ser propiedad de su hermana Conchita. Cuando ésta murió, la casa quedó en manos de los herederos, que se limitaron a hacer algunas obras para garantizar el buen estado de la vivienda. Fue en 1995 cuando la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre hizo una propuesta a la familia: convertir el inmueble en una Casa de la Poesía, un centro de documentación y estudio de la poesía española del siglo XX. La primera generación de herederos accedió. Y trasladaron la propuesta a las tres administraciones: ministerio, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid. "El que mayor interés mostró fue el Ayuntamiento, incluso Esperanza Aguirre, que entonces era concejal, se hizo fotos junto a la casa, pero pasaron las elecciones y se olvidó el tema", asegura Alejandro Sanz, presidente de la asociación.

"Nunca ocultamos que quisiéramos un precio de mercado", afirma Amaya Aleixandre
La ministra de Cultura acusó a la familia de querer enriquecerse con la venta de la casa

A pesar de la indiferencia de los políticos, la asociación -apoyan la causa, entre otros, Javier Marías, Ian Gibson, José Luis Abellán, Seamus Heaney o Pere Gimferrer- siguió denunciando el "incomprensible y lamentable abandono institucional" de Velintonia 3, símbolo de la poesía española del siglo XX. Aunque, en realidad, por entonces ya debía de llamarse Vicente Aleixandre 3: el Ayuntamiento le cambió el nombre a la calle cuando el autor de La destrucción o el amor recibió el Premio Nobel de Literatura en 1977.

En el año 2005 entró en escena la segunda generación de herederos, un total de cinco, encabezada por Amaya Aleixandre, sobrina-nieta del poeta. "En ese momento, las administraciones se mostraron interesadas y nosotros queríamos que la casa tuviera un uso cultural, pero tenía unas cargas de las que librarse antes de poder venderla. Había un inquilino en la tercera planta y teníamos que localizar a una de las herederas que estaba en paradero desconocido", explica Amaya Aleixandre.

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Aproximadamente hace dos años, el inquilino abandonó Velintonia 3 -después de dos demandas y un dinero que desembolsaron los herederos para acelerar su salida- y la heredera apareció. La casa estaba lista para la venta. "El interés de las administraciones comenzó a disiparse cuando les comunicamos que la casa estaba libre de cargas", apunta Aleixandre.

El principal problema es el precio. "Nunca ocultamos que quisiéramos un precio de mercado". Según datos ministeriales, en una reunión celebrada el pasado 30 de enero, las administraciones ofrecieron a la familia 1.950.000 euros. Los herederos rechazaron la oferta por considerarla "ridícula". Ellos aspiran, también según fuentes del ministerio, a alrededor de 6,5 millones de euros. Una cifra que las administraciones se niegan a pagar. "Los servicios municipales del Ayuntamiento hicieron una tasación, que fue la que fijó la suma de la oferta. Con dinero público no podemos igualar precios de mercado", señalan desde Cultura, portavoz de las tres administraciones implicadas. A los herederos no les convence este argumento: "Nuestro precio es alto según se mire, porque hay presupuestos que destinan a otros proyectos que son desmesuradamente altos. En comparación, lo que pedimos es ridículo. Además, en esa tasación no han incluido el valor histórico de la vivienda. Nosotros también hemos hecho una tasación". Hubo una última reunión el 30 de marzo. Según Aleixandre, fue puro trámite porque se limitaron a repetir su oferta. En cambio, Cultura asegura que incrementó en un millón de euros su oferta, es decir, ofreció 2,9 millones a la familia. Las negociaciones quedaron en suspenso.

Tanto la familia como la Asociación de Amigos insisten en que no hay ni voluntad política ni un proyecto firme. Las administraciones rechazan la acusación y la pasada semana las tres, lideradas por el ministerio, anunciaron su retirada por dos razones: el precio astronómico que pide la familia y la manifestación que el pasado 23 de marzo, en plena campaña electoral, organizó frente a Cultura la asociación. Según el ministerio, fue "la gota que colmó el vaso".

El último episodio de esta pugna tuvo lugar el miércoles en el Congreso. Carmen Calvo afirmó que el precio exigido era "desorbitado e injustificable para los recursos públicos", y añadió que las administraciones no consideraban "necesario el enriquecimiento económico de quienes son sus herederos". Para Amaya Aleixandre y la Asociación de Amigos ésta es "una excusa más" para eludir el asunto.

Velintonia 3 ya ha empezado a recibir ofertas de particulares. La primera ha sido rechazada. No satisfacía los intereses de los herederos. Seguirán esperando a compradores particulares o públicos. El precio será el mismo para ambos. "Ya basta. Desde el principio nos han querido poner como a los malos de la película. No lo somos, pero estamos en nuestro derecho de elegir un precio digno. No se nos puede castigar por tener un premio Nobel en la familia".

Vicente Aleixandre fotografiado en la biblioteca de su casa.
Vicente Aleixandre fotografiado en la biblioteca de su casa.EFE
Velintonia 3 en la última concentración organizada por la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre.
Velintonia 3 en la última concentración organizada por la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre.EFE

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