Un tercio de los jóvenes admite que bebe antes de conducir, según una encuesta del Real Automóvil Club

El 34% de los jóvenes gallegos reconoce beber alcohol cuando sale con su vehículo por las noches. Un porcentaje todavía mayor, el 39,1% admite haber conducido bebido o haberse subido a un coche sabiendo que el conductor había ingerido alcohol. Son los resultados de una encuesta realizada por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) entre jóvenes gallegos de entre 15 y 29 años.

De las respuestas se puede concluir que a los gallegos les preocupa más cómo conseguir el carné o la financiación de un turismo que las consecuencias de los accidentes. La Comisión RACC para el estudio de la problemática de los jóvenes y la seguridad vial también ha analizado los accidentes mortales durante el año 2004. En ese período 2.296 personas de entre 15 y 29 años sufrieron un siniestro de tráfico en Galicia. De ellos 106 perdieron la vida, 466 resultaron heridos graves y otros 1.700 sufrieron lesiones leves.

El estudio determina que la franja de edad que más sufre las consecuencias de los siniestros de tráfico es la que va de 20 a 24 años. Y señala, entre las causas más frecuentes, el conducir bajo los efectos del alcohol, la velocidad excesiva y determinadas prácticas temerarias al volante, como obviar las normas de tráfico y las distracciones. Según el informe, los varones gallegos tienen una mayor propensión al riesgo al que contribuye además el entorno social de los jóvenes que "prima los comportamientos temerarios sobre la conducción responsable".

"Las chicas gallegas son más responsables y tienen menos accidentes, pero son chicos los que usan el coche más frecuencia", concluye el estudio. Además del coste en vidas humanas, la comisión de expertos del RACC ha cuantificado el impacto económico de la siniestralidad vial en Galicia que durante 2004 alcanzó 209.323 millones de euros, o lo que es lo mismo, un 0,49% del PIB regional.

El análisis determina que "aunque una vida no tiene precio", el coste de un joven fallecido equivale a 930.926 euros, por los 121.321 de un accidentado grave y los 31.405 de uno leve. Según ese baremo, en los 12 meses que comprende el estudio los accidentes de tráfico supusieron la mitad del coste de la siniestralidad en Galicia.