Simancas prepara su dimisión

Fue una noche negra para los socialistas madrileños. Los candidatos a la comunidad y a la alcaldía de Madrid, Rafael Simancas y Miguel Sebastián, esperaron hasta el final del escrutinio para comparecer, visiblemente afectados por la rotunda derrota y, según sus colaboradores, "buscando las palabras adecuadas", pasadas las once y media de la noche en el Círculo de Bellas Artes.

"Quiero felicitar a Alberto Ruiz-Gallardón", comenzó Sebastián con los ojos brillantes. "Él ha ganado las elecciones y yo las he perdido". Y dijo: "Voy a seguir trabajando por Madrid". Con 18 concejales, tres menos que los que obtuvo Trinidad Jiménez en 2003.

Su discurso fue seguido con un semblante rígido por su compañero Rafael Simancas. Con un ligero temblor del mentón dijo: "Los socialistas sabemos trabajar duro y también acatar la decisión democrática de los ciudadanos". Las palabras de Simancas se llenaron de sentimientos: "Lo siento, siento no haber sabido o no haber podido dirigir este barco mejor". Y continuó: "Y en lo personal, gracias y hasta siempre". Sonó claramente a despedida.

En los corrillos no se hablaba más que de posibles dimisiones. ¿Dimitirá Rafa Simancas? ¿Lo hará hoy? ¿Qué hará Miguel Sebastián? ¿Seguirá en la oposición? Ayer los comentarios le ponían fecha de caducidad a su primera experiencia política: "Aguantará hasta las generales, aguantará por Zapatero", decían.

La dimisión de Simancas estaba en todas la quinielas. "Intentará hacerlo a su manera y querrá imponer sus ritmos", decía gente de su entorno. "Es probable que quiera negociar su salida con Ferraz y es probable que lo haga argumentando que la derrota de su compañero de campaña ha sido aún peor", decían. Son muchos los que culpan de la gran derrota de Simancas al "lastre que ha supuesto Sebastián". Un alto cargo del PSM aseguraba que los pésimos resultados eran responsabilidad de la política del Gobierno central. Esta fuente señalaba: "Al menos hemos salvado mejor los muebles que Sebastián, impuesto desde Ferraz". Ayer ya se hablaba de sustitutos de Simancas. Y sonaban nombres, como el del alcalde de Parla, Tomás Gómez, el más votado de España, y Andrés Rojo, la mano derecha de Simancas. Éste pretende pilotar su sucesión.

La última imagen de ayer resumía la jornada. Mientras Simancas se quedó después unos minutos charlando con los compañeros. Miguel Sebastián se iba a su casa, solo. Era el gran culpable de la noche. El secretario de Organización, Pepe Blanco, dijo minutos más tarde ante las cámaras: "Hemos perdido las elecciones por Madrid, mejor dicho, por la ciudad de Madrid".