Nóvoa reúne a 5.500 orensanos con un menú de empanada y salpicón

Por cinco euros y con una entrega absoluta, 5.500 orensanos abarrotaron ayer los más de 6.000 metros cuadrados del recinto ferial orensano para arropar al candidato del PP a la alcaldía de la capital, Enrique Nóvoa, ante un menú a base de empanada, salpicón de marisco, ternera, postre y café por cinco euros. Fue el más concurrido y festivo acto final entre la abundancia de cenas y conciertos que despidieron anoche la campaña.

A la gran cena de Ourense no faltó nadie. Urbanistas y boinas, empresarios y numerosos empleados del Ayuntamiento y de la Diputación, compartieron mesa y mantel y ondearon las banderolas con ánimo ganador, previamente espoleados por los acordes de la Charanga Medina (de Poboa de Trives), que Baltar mandó llamar.

El presidente provincial del PP, José Luis Baltar, había anunciado por la mañana que llevaría charanga y trombón si se lo pedía la gente. Y, al parecer, se lo pidió. Los comensales aclamaron al candidato, que se dejó abrazar, besar y palmear con una sonrisa y el pulgar elevado. Tras el menú, los discursos del candidato, de Baltar y del presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que llegó a los postres.

Cenas y conciertos se extendieron por Galicia. En Vigo, el PP de Corina Porro se llevó a sus simpatizantes tras los mítines al recinto ferial. La alcaldesa y el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, hicieron de anfitriones en un cóctel con música ambiente. El PSOE optó por un ambiente más juvenil, y Abel Caballero citó a los jóvenes en un concierto pop de Los Pacíficos. Tras el mitin del BNG, hubo concierto en la plaza de la Constitución, con el grupo de rock alternativo Festicultores.

Música y arroz con leche fueron los dos ingredientes que ayer utilizó el PP ferrolano para reunir bajo su carpa a cerca de 300 simpatizantes. El candidato popular, Juan Juncal, pidió la confianza de los votantes, y dio paso a la actuación de Los Limones, el grupo que compuso la canción de su campaña, informa L. B.

En A Coruña, los nacionalistas fueron los más festivos. Su candidato a la alcaldía, Henrique Tello, obsequió a sus vecinos con sonidos cubanos, a cargo del grupo @son, y de los gaiteros de Raúl Francés, informa P. O.. En Cambre, su compañero de filas, Xabier Iglesias, organizó un baile con las bandas Pangaea y Potemkin. En Oleiros, la joven representante de IU tiró del rock de Abasto y las melodías de Ismael. El alcalde de esta localidad, Ángel García Seoane, prefirió invitar a sus vecinos a una última "cena fría". Más espartano y acorde con su campaña, en la que sólo dio dos mitines, el representante del PP en A Coruña, Carlos Negreira, optó por un discreto "acto sectorial".