Cordura democrática
Se cumplen ahora 28 años de ayuntamientos democráticos. Permanece aún en nuestra memoria la fecha del 3 de abril de 1979 en la que se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas, dando por iniciada una nueva etapa política basada en los valores de libertad y de progreso, y gracias al impulso y acción decidida de la mayoría de los ciudadanos se ha ido consiguiendo la normalización de la cultura democrática y el aumento en la prestación de los servicios, así como la calidad en los mismos.
Pero los últimos tiempos han venido a empañar esta imagen latente que todos tenemos de aquella transición, que fomentaba el acuerdo y el consenso frente a la crispación, la corrupción y el desencuentro en que se ha trastocado el arte de la política, generalizando la imagen de que el político sólo vela por su bienestar personal, por amontonar negocios y maletines, y por corromperse a costa del ladrillo.
Una imagen que en modo alguno coincide con la dedicación que por sus pueblos y ciudades realizan a diario los 80.000 ediles y alcaldes que se reparten, con su cotidiana actuación, discreta y desinteresada, por los más de 8.000 municipios con que cuenta nuestro territorio.
Recobremos entre todos la cordura democrática.