La 'batalla de Madrid' se ensucia

Un debate en TVE entre los candidatos a la alcaldía de Madrid desembocó la noche del miércoles en lo que los populares han calificado de "bajeza moral": el socialista Miguel Sebastián mostró en pantalla una fotografía de Montserrat Corulla, una de las principales implicadas en la Operación Malaya, y preguntó a Alberto Ruiz-Gallardón (PP) si había tenido "alguna relación" con ella, sugiriendo que podía haber favorecido sus negocios inmobiliarios en Madrid. Tres veces hizo la pregunta, y las tres veces respondió Ruiz-Gallardón que no hablaría de su "vida personal". Ayer, Sebastián -que ha sido denunciado por el PP tras ser acusado de conspirar contra el BBVA cuando dirigía la oficina económica del Gobierno- aseguró que no pretendía indagar en la vida privada del alcalde, pero insistió en su acusación. El PSOE dice que tiene sospechas sobre las gestiones de Corulla en la capital, aunque no aporta pruebas.

El PP tacha de "bajeza moral" y "maniobra indigna" la actitud del socialista Sebastián

La abogada Montserrat Corulla, la mujer que aparecía en la fotografía que Sebastián esgrimió en el debate, está en libertad bajo fianza de 60.000 euros. El juez la señala como presunta testaferro de Juan Antonio Roca, el cerebro de la montaña de corrupción que se ha destapado en Marbella. Una empresa representada por Corulla compró, para revenderlos, dos palacetes y un frontón protegido en el centro de Madrid.

Hace meses, dos revistas se hicieron eco de la supuesta amistad entre Corulla y Ruiz-Gallardón, aunque las conversaciones telefónicas entre ambos han sido eliminadas del sumario porque el juez considera que no aportan nada relacionado con la causa.

Miguel Sebastián sorprendió a todos al final del debate televisivo del miércoles mostrando a cámara una de esas revistas, con la foto a toda página de Corulla. Tras reprochar al alcalde que se hiciera eco de "difamaciones" lanzadas contra él -el ex director de la CNMV Manuel Conthe había acusado a Sebastián de conspirar contra el BBVA desde la oficina económica del Gobierno, algo que el PSOE niega-, el candidato socialista, exhibiendo la foto de Corulla, afirmó: "Ahora le toca a usted responder por lo publicado en varios medios. Le pido que responda a esta pregunta: ¿Ha mantenido alguna relación con alguna de las personas imputadas en la Operación Malaya acerca de actuaciones urbanísticas en la ciudad de Madrid?".

La insistencia de Sebastián con la pregunta, y la reacción de un indignado Ruiz-Gallardón -"Se ha definido usted esta noche. Debe de estar muy desesperado para entrar en ataques personales", le dijo al socialista- irrumpió ayer con revuelo en la campaña electoral madrileña. Mariano Rajoy, líder del PP, telefoneó al alcalde para darle su apoyo ante la "bajeza moral" y la "maniobra indigna" del PSOE. Francisco Granados, secretario regional del PP, afirmó que Sebastián se había cubierto de "fango", y el responsable popular de Comunicación, Gabriel Elorriaga, le acusó de "miserable" y de apostar por la "guerra sucia".

Sebastián repitió ayer que su pregunta no iba dirigida a la "vida privada" del alcalde sino a su actuación como responsable público. Aunque quedó claro que lo del miércoles había sido su revancha. Preguntado por si tenía cargo de conciencia, contestó: "Yo empecé la campaña proponiendo una campaña limpia y programática pero, desde hace diez días, he sido víctima de un montaje de insidias y calumnias por parte del PP, de las que se ha hecho eco el alcalde. Yo me he limitado a hacer una pregunta que no ha sido respondida aún por el alcalde".

Una portavoz del candidato socialista añadió que lo del miércoles formaba parte de "la estrategia de campaña" y que "los madrileños tienen derecho a saber".

Por la tarde, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Óscar Iglesias, concretaba las acusaciones. Según dijo, el gobierno municipal del PP "permitió una serie de actuaciones urbanísticas" en dos de los inmuebles propiedad de Corulla (el palacio de Villagonzalo y el Frontón Beti-Jai), actuaciones "que no están contempladas en el Plan General de Urbanismo", y que contaban "con informes contrarios de los técnicos".

A eso respondió de inmediato el número dos de Ruiz-Gallardón, Manuel Cobo: "Ni el alcalde ni ninguna persona del Ayuntamiento ha interferido en la concesión de licencias", afirmó, antes de recordar que el PSOE ya se interesó por esos expedientes urbanísticos hace un año. "Se los facilitamos, los vieron y nunca hubo denuncia ni queja de nadie. El propio juez que instruye el caso de la Operación Malaya dice que las conversaciones entre el alcalde de Madrid y Montserrat Corulla nada tienen que ver con trato de favor, ni actividades profesionales o empresariales. Sólo eran conversaciones personales", agregó.

Junto a Cobo compareció la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, que desmintió tajantemente haber concedido licencia alguna para realizar obras al margen del Plan General, y aportó documentos para probarlo.

Ruiz-Gallardón, por su parte, afirmó que no responderá a ningún ataque privado de su rival. En una entrevista en Onda Cero, pidió que se "destierren de la vida política determinados estilos de hacer política" y aseguró que a él sólo le encontrarán "en el debate de ideas". Justificó haber utilizado las acusaciones de la CNMV contra Sebastián porque eso, dijo, forma parte del "currículum profesional y político" de los candidatos, no de su vida personal. Y comparó las críticas sufridas por él a las informaciones sobre las desavenencias entre Nicolas Sarkozy y su esposa que salpicaron la última campaña electoral francesa.

Ángel Pérez, candidato de IU, que el miércoles asistió mudo a la trifulca televisiva, tildó ayer de "frívola" la actitud de Sebastián. "Existe un código de conducta no escrito que, hasta ahora, nunca se había traspasado", dijo.

Información elaborada por J. Sérvulo González, Patricia Ortega Dolz, Rafael Fraguas y Vera Gutiérrez Calvo.