Del PP al BNG en cuatro años
Teresa Barge militó con el PP, consiguió la alcaldía de A Bola como independiente y ahora encabeza la lista del BNG
En las municipales las siglas son como el humo. Camuflan lo que hay detrás, que es un candidato bueno o malo. El PP se había perpetuado en A Bola (Ourense). Pero Pedro Barge, que llevaba 22 años de mayoría absoluta, falleció en noviembre de 2001. Lo sustituyó el teniente de alcalde, Demetrio Fernández, que a los pocos meses corrió la misma suerte que su predecesor. Antonio Fernández, actual candidato de los populares, se ocupó hasta el 2003 de terminar la legislatura.
Ocurrió que antes de los pasados comicios el pueblo pidió a Teresa Barge, la hija de Pedro, que se presentase. Se había pasado la vida pergeñando las campañas del padre y los 15 años como funcionaria municipal la avalaban en la administración. Teresa pretendía defender las siglas de su padre. El presidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar, le dio su plácet. "Dijo que estaba de acuerdo porque me conocía y tenía experiencia".
A sus 46 años, soltera y con una hija de 14, cree que estamos en la era de las mujeres
En junio de 2002 se marchó de vacaciones convencida de que sería la siguiente candidata. Hasta se había afiliado al partido de la gaviota. "Sólo milité cuatro o cinco meses porque cuando regresé me encontré con que los afiliados habían subido de 100 a más de 300". Se estaba cocinando la jugarreta para zancadillear su aventura política. "Se celebró un comité local y por supuesto, perdí con Antonio Fernández", que vendía cara la plaza. Así terminó el idilio con el PP. Baltar se decantó por Antonio Fernández y quizá lo haya lamentado.
En vez de amilanarse, creó Independientes por A Bola (IPB) para conseguir lo que Baltar le negaba. Los vecinos le financiaron la campaña y empató con el PP a cuatro concejales. El acta conseguida por el BNG le entregó el cetro municipal mediante un gobierno en coalición. Después de 22 años los populares se quedaban sin este municipio, algo que, sobre el papel, parecía impensable.
"Decidí activar el ayuntamiento", explica Teresa. Y en junio de 2005 le tocó la lotería ecológica. A Bola fue considerada Reserva de la Bioesfera con los lindantes municipios de Allariz, Rairiz de Veiga y Vilar de Santos, todos en la órbita del BNG. A Bola era como una muela picada en territorio nacionalista, pero en estas elecciones puede materializarse el empaste en esta dentadura de cuatro piezas. A finales del año pasado, Anxo Quintana, el líder del BNG, le bailó el agua a Teresa Barge para que liderase su lista: "Acepté porque lo que él piensa desde la Xunta es lo que nosotros necesitamos para fijar población, algo que estamos consiguiendo". El amartelamiento puede ser duradero, aunque de momento no piensa en afiliarse al BNG, sino en buscar la mayoría absoluta.
A sus 46 años, soltera y con una hija de 14 años, cree que es la era de las mujeres. El 97% del personal del Ayuntamiento es femenino: nueve mujeres y un hombre, el secretario. A ella ni Baltar consiguió frenarla.
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