La UPO busca a su tercer rector

Tres candidatos aspiran a dirigir la Universidad Pablo de Olavide, que afrontará sus terceras elecciones rectorales el próximo 17 de mayo: Fernando García Lara, catedrático de Literatura Española; Juan Jiménez Martínez, de Genética y José Luis Martín Marín, de Economía Financiera. Si en la primera vuelta, ninguno de los tres candidatos consiguiera el apoyo proporcional de más de la mitad de los votos, se procedería a una segunda votación el día 24 de mayo, a la que sólo podrán concurrir los dos candidatos más apoyados en la primera votación. Tras esta segunda vuelta sería proclamado rector el candidato que obtuviera el apoyo de más de la mitad de los votos.

Las elecciones se celebrarán, además, por sufragio universal, con la participación de todos los sectores que integran la comunidad universitaria: profesorado (funcionario doctor 51,25% y resto de docentes 12,68%), estudiantes (26,58%) y personal de administración y servicios (9,49%). El pasado cuatro de mayo comenzó el periodo de campaña para cada uno de los candidatos. La UPO subvenciona a través de la Oficina de Apoyo a cada uno de los Candidatos con 3.000 euros, si bien, no se permite la financiación externa.

García Lara propone en su candidatura aprovechar la coyuntura planteada por el nuevo marco educativo del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) para llevar a cabo una transformación en la propia Universidad. "Para ello, habrá que tomar medidas que tengan que ver con el profesorado así como con la internacionalización de las actividades universitarias", explica.

Por su parte, Juan Jiménez apuesta, de cara al EEES, por ampliar el número de titulaciones dobles -en la UPO hay cinco- con el fin de que los alumnos tengan más opciones en el campo laboral. "Se deben rediseñar las titulaciones para ver nuevos nichos que ahora no se plantean bien de manera independiente", argumenta.

José Luis Martín aboga por dar más protagonismo tanto a los alumnos como al personal docente en los órganos colegiados: "A los claustros ya no va nadie y los alumnos han desaparecido de instituciones como los consejos de departamento o los claustros", explica.