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Crónica:Fútbol | 34ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Levante respira y el Celta se ahoga

Stoichkov es incapaz de resucitar al equipo gallego, enfermo de desidia y penúltimo

El Celta es un equipo enfermo. Sufre un trance letal ante el que Stoichkov no ha sabido ni podido hacer nada. Por eso es tan difícil evaluar los conocimientos tácticos del técnico búlgaro, porque sus jugadores, como conjunto, no están dispuestos a jugar al fútbol este año. Gracias a esto, el Levante respira el aire que expira el cuadro vigués, ahogado en el penúltimo puesto de Primera. Los de Abel Resino se escapan eventualmente de los puestos de descenso, aunque coincidieron con los célticos en no aparentar que se están jugando la permanencia.

De poco sirvió esta semana el retiro monacal que impuso el entrenador céltico a su plantilla. Volvieron a salir al campo bloqueados, como si sufrieran un trauma. Se cuentan con menos dedos que tiene una mano los jugadores dispuestos a salvar a su equipo del bochorno. Vaya por delante que el mayor rematador céltico del choque fue el internacional Borja Oubiña, un pivote que tiene que ser a la vez el director defensivo del Celta y acaba multiplicándose. Él y Gustavo López -que dio pases y centros hasta extenuarse porque el argentino dosifica mal- se quedaron casi solos durante el partido. Hay un detalle que sentencia contra el Celta y que se ve a simple vista: en las jugadas ofensivas a balón parado no se mueve nadie, no se buscan desmarques para rematar, se espera el balón. Siendo el Celta el que más se jugaba en el choque, resultaba increíble ver cómo en este tipo de jugadas el Levante empleaba a más jugadores, y más activos, para rematar. Por este motivo, la pasividad en el desmarque, es tan difícil ver en el Celta un pase vertical lanzado desde el centro del campo. No queda otra que las bandas, pero tampoco.

CELTA 1 - LEVANTE 2

Celta: Esteban; Ángel, Tamas, Contreras; Placente (De Ridder m. 79); Núñez (Bamogo m. 52), Oubiña, Iriney (Pablo García m. 17), Gustavo López; Nené y Baiano. No utilizados: Pinto, Perera, Yago, Jorge.

Levante: Molina; Descarga, Álvaro, Alexis, Rubiales; Ettien (N`Diaye m 50), Camacho, Tommasi, Courtois; Riga (Manolo m. 86) y Reggi (Kapó m. 62). No utilizados: Cavallero, Nino, Serrano, Meyong Zé.

Goles: 0-1. M. 38. Reggi, de penalti. 0-2. M. 50. Riga, sin marcaje, recibe un balón perdido en el área y bate a Esteban. 1-2. M. 63. Baiano penetra en el área tras un pase de Nené y supera de tiro raso a Molina.

Árbitro: Rubinos Pérez. Amonestó a Núñez, Gustavo López, Contreras, Baiano y Tamas por el Celta y a los levantinos Álvaro, Ettien, Descarga y Reggi.

Unos 20.000 espectadores en Balaídos

Los levantinos tuvieron la fortuna, además, de disponer de un error arbitral que acabó en penalti convertido por Reggi antes de acabar la primera mitad. El colegiado acabaría desbordado por los continuos roces entre los jugadores de ambos equipos.

El segundo tiempo empezó con una jugada brillante de Gustavo López -esta vez regateó donde se crea peligro- que dio un pase de la muerte a Tamas, pero el rumano está marcado por el trauma de su equipo e hizo lo más difícil, que fue sacar de la portería un balón que ya había superado a Molina. No funcionaba nada. Minutos después, en esa especie de fiebre que mantiene contrahechos a los vigueses, se descompuso de nuevo la defensa, lo que permitió que Riga recibiese un disparo perdido en el área y disparase a placer, sin marcaje y sin culpa posible para el portero del Celta.

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