Feijóo promete rebaja de impuestos

Después de recorrer 36.000 kilómetros por las mismas carreteras que durante años se encargó de gestionar, y de presentar, uno por uno, a 142 candidatos en las cuatro provincias, Alberto Núñez Feijóo tiró ayer de manual en su estreno como líder en una campaña y prometió rebajar los impuestos municipales allí donde gobierne el PP.

Entusiasmado con el efecto Sarkozy, el presidente popular anunció un descuento del 25% en el recibo de la tasa de bienes inmuebles para aquellas familias cuya renta no supere los 20.000 euros anuales. Feijóo calcula que unas 500.000 familias gallegas podrán beneficiarse de esta rebaja. "Es justo que quienes ganen menos, paguen menos", sentenció aludiendo a la necesaria "redistribucion de la riqueza" y a los "impuestos progresivos" de los que acostumbra a escapar la derecha tradicional.

"Queremos que las familias puedan llegar a fin de mes y ahora que los tipos de interés se han duplicado presentamos el IBI social", anunció Feijóo con tono de eslogan por la mañana. Pasada la medianoche recuperó un viejo lema de la Alianza Popular de Fraga a principios de los 80 para pedir directamente el voto: "Lo dijimos entonces y lo repetimos ahora, somos gallegos como tú".

Después aderezó su primera promesa con denuncias sobre supuestos incumplimientos de la nueva Xunta en Sanidad y Educación. "Prometieron abrir los quirófanos 24 horas y nunca hubo tantas huelgas de médicos, apostaban por la educación y tenemos 7.000 profesores en las calles, está claro que los pilares de la sociedad del bienestar no funcionan con este gobierno", insistió el líder popular.

El discurso social de anoche centrará los primeros actos de campaña del PP -hoy el presidente visitará un centro de día en Lugo acompañado del candidato Joaquín García Díez- antes de que Feijóo recupere el discurso de las infraestructuras la semana que viene. El de las grandes obras aplazadas por los gobiernos de Zapatero y Touriño dirigido a recuperar el voto urbano: el principal reto del Partido Popular en estos comicios.

Consciente de que Vigo puede ser la plaza que decida el éxito o el fracaso de su incipiente proyecto, Feijóo promete ser la sombra de Corina Porro hasta el próximo día 27. A pesar de las presiones del resto de candidatos -Telmo Martín lo intentó hasta última hora-programó el acto de pegada de carteles, el mitin fin de fiesta y otros dos actos más en la mayor ciudad de Galicia.

También a Vigo llegará el lunes Mariano Rajoy, para echar una mano y conseguir la mayoría (14 concejales) que de momento las encuestas le niegan a la alcaldesa candidata. Ourense es el otro gran feudo municipal a defender por el Partido Popular. Allí estará también el lunes el presidente nacional para apoyar a Enrique Nóvoa.

Pero el candidato popular contará sobre todo con un respaldo del que no gozó su antecesor, Manuel Cabezas, que hace cuatro años consiguió la mayoría absoluta por unos cuantos cientos de votos. A diferencia de lo que sucedió entonces, el eterno barón en la provincia, José Luis Baltar ha decidido sumarse a la causa de Poli.

Salvo la intervención de Aznar en Ferrol -por petición expresa de Juan Juncal- no habrá más presencia de líderes nacionales en las siete ciudades. Al portavoz parlamentario Eduardo Zaplana -con el que no comulga demasiado la dirección regional- se le han asignado mítines de segunda en localidades como Muros, Carnota o Vilagarcía. La organización aprovechará además el tirón de Fraga en el rural con actos programados en Lugo y A Estrada.

Los estrategas del partido confían igualmente en el entusiasmo de Telmo Martín para que el PP pueda ser primera fuerza en Pontevedra y en la capacidad de trabajo de Gerardo Conde Roa en Santiago para recuperar algunos votos. Lo de Lugo -con Cacharro maniobrando en la sombra- se antoja imposible a la ingeniería electoral, que da por seguro un gobierno socialista de Losada en A Coruña.