Sacyr niega cualquier relación con el 'dossier FG'

Sacyr dio ayer una respuesta rotunda y concisa a aquellos que relacionan dos hechos sucedidos durante los mismos meses: el intento fallido del grupo constructor por hacerse con el poder en el BBVA y la difusión de un informe comprometedor para el presidente del banco, Francisco González. "Sacyr Vallehermoso desmiente de forma categórica haber elaborado o haber tenido nunca ninguna relación con ninguna clase de informe sobre la venta de FG Valores [entidad que presidía González en 1996] ", dice un comunicado emitido ayer por la compañía.

La cosa viene de lejos. Exactamente, del 29 de noviembre de 2004, cuando Sacyr informa de su oferta de compra sobre el 3,1% del segundo banco español. El grupo presidido por Luis del Rivero pretendía aumentar su participación hasta el 5% -lo que le convertiría en el primer accionista del BBVA- y entrar con fuerza en su consejo de administración. Todos los observadores daban por hecho que la primera víctima de la irrupción de Sacyr en el banco sería González, nombrado por el PP el mismo año en el que llegó al Gobierno.

En medio de la batalla por hacerse con el BBVA, apareció un informe que acusaba a González de haber vendido su entidad FG Valores con un desfase contable de 4,8 millones de euros. Ocho años después de esta operación, la Comisión Nacional del Mercado de Valores recibía un documento que colocaba al presidente del BBVA en una posición muy incómoda. Es éste el dossier que el lunes sacó a relucir el recién dimitido presidente del órgano regulador, Manuel Conthe, para acusar a su hasta entonces número dos, Carlos Arenillas, de haber actuado como correa de transmisión del Gobierno socialista.

Sacyr desmiente ahora cualquier motivación oculta detrás de su entrada en el BBVA, que, dice, sólo estuvo motivada por "el sentido económico y financiero de dicha inversión". El grupo constructor explica que, ante la negativa del Banco de España a pronunciarse sobre la operación, abandonó su propósito en febrero de 2005. Es cierto que el supervisor bancario evitó involucrarse en la batalla, pero también lo es que se pronunció en contra de considerar participación significativa la oferta de Sacyr, lo que le impedía entrar en el consejo del banco.

"Sacyr decidió por unanimidad vender todas las acciones, obteniendo una plusvalía de 148 millones de euros", dice la compañía. A pesar de que entonces la empresa calificó de éxito estas ganancias, descartó volver a embarcarse en operaciones similares.

Sacyr da por zanjada la polémica. No realizará "más comentarios ni comunicaciones sobre este asunto", concluye.