Diez horas de espera en El Prat para poder volar de Barcelona a Mallorca

Más de un centenar de pasajeros de dos vuelos de Iberia que debían salir ayer a primera hora de la mañana de Barcelona hacia Palma de Mallorca esperaron hasta 10 horas para poder partir. Tras una larguísima espera, la compañía les ofreció el reintegro del billete o el acceso a otro vuelo.

Manuel Bravo fue uno de los damnificados de Iberia. Su avión salía a las 8.10 horas, por lo que se dirigió al aeropuerto dos horas antes. El vuelo anterior, programado a las 6.50, no había despegado por problemas meteorológicos en Palma, ocupado por una densa niebla. A las 8.00 un empleado de Iberia informó al pasaje que se disponía a embarcar de que el avión no saldría. "A las 8.30 nos dijeron que a las 9.00 nos confirmarían cuándo saldríamos. Pero a esa hora no apareció nadie", comentó. Ante la falta de información, los pasajeros pudieron comprobar en las pantallas que su vuelo se había retrasado hasta las 10.00. Pero un cuarto de hora después, tanto su salida como la de las 6.50 desaparecieron de los monitores, sin que nadie se hubiera dirigido a los frustrados pasajeros. "Nos dijeron que habían anunciado la cancelación por megafonía, pero ni uno de los 80 pasajeros de mi vuelo lo oyó", añadió ayer Manuel Bravo.

La tensión aumentó cuando pudieron ver cómo los pasajeros del vuelo de las 10.10 horas subían a su correspondiente avión. "¿Por qué no nos recolocaron a nosotros, que estábamos antes?", se preguntaron con indignación. Hacia el mediodía, Iberia se hizo cargo de sus clientes, dándoles la posibilidad de renunciar al viaje o bien de esperar más horas para poder ser ubicados en algún asiento libre. Bravo logró viajar a las 16.00 horas, 10 después de su llegada al aeropuerto de El Prat.