Rajoy responsabiliza al presidente de la vuelta de Batasuna a las urnas

El presidente del PP, Mariano Rajoy, culpó directamente ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que "ETA y Batasuna" vuelvan a tener presencia en las instituciones vascas a partir del 27 de mayo, "porque no ha tenido voluntad para impedirlo". Rajoy considera "un grave error" que el Ejecutivo no haya instado la ilegalización de todas las listas electorales de Acción Nacionalista Vasca (ANV) y Abertzale Sozialistak. "Es ridículo que un partido político sea legal en Pamplona o en Vitoria pero no en Bilbao o San Sebastián", dijo el líder del PP.

Rajoy hizo estas declaraciones en Ceuta, donde almorzó con 250 afiliados y candidatos populares en la ciudad autónoma. Después de hacer la travesía en barco desde Algeciras junto al presidente del PP andaluz, Javier Arenas, el líder del PP ofreció una rueda de prensa en plena calle para decir que estos comicios estarán marcados "por el regreso de ETA a los ayuntamientos". El Gobierno, subrayó, es "el único que tiene potestad" para instar la ilegalización de listas -también la tiene el fiscal general, nombrado por el Gobierno-, así que el Ejecutivo "es el único responsable de que ETA vuelva a los ayuntamientos vascos".

A su juicio, España ha retrocedido "seis años" en la lucha antiterrorista, y Zapatero -a través de la Abogacía del Estado- sólo ha ordenado impugnar una parte de esas listas abertzales "para salvar la cara". "Las candidaturas que no han sido impugnadas también están llenas de gente de ETA, Batasuna y de otras personas que en su día estuvieron fuera de las instituciones", afirmó Rajoy. Y añadió: "Lo que diga el Supremo lo acataremos, como no puede ser de otra manera. Pero mi deseo y el de millones de españoles es que ETA no se financie con dinero público y eso va a volver a pasar".

El presidente del PP lamentó que Zapatero "haya roto las reglas del juego" y le recriminó que esté más preocupado "por recuperar la memoria histórica, Franco y la República" que por el terrorismo. "Ha confundido las prioridades de los ciudadanos, porque todo aquello ya no le importa a nadie y se ha roto un pacto que los españoles suscribimos en 1978", dijo, antes de reivindicar el Pacto Antiterrorista con el que "no se paga precio político a los terroristas".

Rajoy pasó de soslayo por el caso de los impresos de solicitud de voto por correo encargados por el gerente del PP en la vecina Melilla. Sólo se refirió a ello para afirmar que el presidente del Gobierno "faltó al respeto y ofendió" a melillenses y ceutíes cuando pidió en un mitin "unas elecciones limpias" en ambas ciudades.