Una concejal admite que el PP ordenó hinchar el censo en Argelita
La concejal del PP en Argelita, Avelina Chiva, admitió ayer que el intento de empadronar a una treintena de personas, en un municipio de cien habitantes, no fue una decisión propia sino que respondió a instrucciones de la dirección del partido. "De los que mandan", señaló Chiva. El alcalde de Argelita, el socialista José Francisco Ibáñez, ya denunció que, en el pleno en el que reprochó a los populares el intento de fraude, los dos ediles del PP aseguraron que la maniobra respondía a una orden de la dirección de su partido. Ayer, Avelina Chiva, trató de justificar las altas en el padrón alegando que se trata de una práctica que también se realiza en otros pueblos y llegó a reconocer que la intención no era otra que repercutir en los resultados de las próximas elecciones.
El PSPV denunció el intento de empadronamiento masivo después de que fueran los propios concejales del PP quienes reclamaran solicitudes de altas en el padrón que, posteriormente, fueron remitidas por correo. Algunos de los domicilios reseñados como residencia de los "nuevos vecinos" coincidían con los de los propios concejales. Así, los socialistas interpusieron una denuncia ante el juzgado, que ha llamado a declarar a los dos concejales y a los otros siete propietarios de las viviendas en las que se pretendían registrar los empadronados.
Empadronados en Callosa
Mientras, en Fanzara, donde también se ha registrado un empadronamiento masivo y, en algunos casos, en casas totalmente abandonadas, la Junta electoral ha ordenado repetir el sorteo para elegir a los miembros de la mesa electoral que se instalará en el municipio el próximo 27 de mayo. El alcalde del PP, José Centelles, realizó la elección a través de un sistema que, para la junta, no reúne las garantías, con lo que habrá de repetir la selección de los miembros de la misma.
Con esas novedades sobre la posible manipulación de censos, el secretario de Política Institucional del PSPV, Antoni Such, exigió al presidente regional del PP, Francisco Camps, que "esclarezca de forma inmediata lo que está ocurriendo" y que, de igual modo, "desautorice a quienes hayan transmitido estas órdenes" ya que, de lo contrario, "el propio Camps estará amparando la trampa y será cómplice de la misma", indicó.
Mientras, en Callosa d'En Sarrià, entre los días 25 y 30 de enero, cinco personas se empadronaron en el domicilio del padre del candidato del PP a la alcaldía. El listado de movimientos del padrón municipal de esta población de La Marina Baixa registra las altas en la calle Santa Bárbara número 11, domicilio de Juan Saval, padre del candidato a la alcaldía por el PP, Batiste Saval, en la fecha límite para poder votar en las próximas elecciones municipales. El domicilio sin embargo está deshabitado y en venta desde el año pasado. Este periódico ha tenido acceso a un informe realizado por la Policía Local en el que tras visitar la vivienda y conversar con los vecinos, el oficial encargado de redactarlo concluye en que la vivienda está deshabitada, informa Sergi Castillo.
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