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Reportaje:El Dos de Mayo institucional

El metro de Barajas 'llega' a Sol

La pelea inaugural y las elecciones centran la atención en la recepción del Día de la Comunidad

Soledad Alcaide

"Es patético", "estrambótico", "un esperpento" "es un ataque de cuernos", "ridículo". Son algunos de los comentarios que ayer se escucharon en el patio de la Real Casa de Correos en la Puerta del Sol, la sede de la Comunidad de Madrid, donde se celebraba la recepción oficial por el Día de la Comunidad.

Iban dirigidos al acto de inauguración que ayer por la tarde se sacó de la manga la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, cuando abrió la estación de metro de la terminal 4, un día antes de que comiencen oficialmente a funcionar los trenes del metro. La presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, tienen previsto hoy viajar en los primeros convoyes que circularán por la nueva estación del aeropuerto.

En los corrillos se oían más comentarios sobre el suburbano que de los disturbios en Malasaña

El asunto protagonizó los corrillos que se formaban durante la recepción. Según el color político, los invitados se tomaban la doble inauguración con sorna o en tono de defensa. Y lo cierto es que el color de los cerca de dos millares de asistentes tiraba más a azul, el del PP, que al colorado de los socialistas.

Los otros grandes temas de la conversación fueron los altercados en Malasaña y los resultados electorales. Aquí todos estaban de acuerdo: "Vamos a ganar", comentaban unos y otros.

"No lo entiendo", afirmó el consejero de Presidencia, Francisco Granados, sobre la actuación de Magdalena Álvarez. "Si no quería pagar la obra y ahora la quiere inaugurar...", ironizó. Luego se preguntó cómo iba a hacer la ministra para entrar en la estación de metro, antes de que esté en pleno funcionamiento. "Los tornos de entrada están bloqueados hasta que comiencen a funcionar los trenes", agregó. "Como no los salte...".

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"No hacen obras en Madrid y las quieren inaugurar", se quejaba amargamente la consejera de Transportes, Elvira Rodríguez, y eso que, de los tres consejeros del ramo que ha tenido la región esta legislatura, ha sido la que menos ha tenido que lidiar con Fomento, porque sólo lleva un año al frente de esta consejería.

El candidato socialista a la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, trataba de defender a la ministra y lanzaba duras críticas a que no hubiera recibido invitación a la inauguración del PP, porque, dijo, también ha costeado parte de las obras. "Me llamó la ministra ayer [por el martes] y me contó que no la habían invitado a la inauguración, pero que quería hacer una visita a la estación", explicó. "Y nos ha dicho a Miguel Sebastián y a mí si la queríamos acompañar". Una vez más, agregó, en el conflicto entre Fomento y el Gobierno regional está el ánimo guerrero de Esperanza Aguirre.

La otra aspirante a la Comunidad, Inés Sabanés (IU), pedía menos inauguraciones y más balance de gestión. "Cada cual no tiene que tirar sólo de lo suyo, sino explicar de qué vamos y qué queremos hacer", argumentó.

"Yo no quiero utilizar una expresión agresiva", comenzó el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. "Pero sólo se me ocurre que es patético". Por una vez, no era él la víctima de la fiesta, incómodo con la situación. Y eso se notó en que se quedó más que nunca, hasta casi las tres de la tarde. En las citas anteriores, el alcalde de la capital se limitaba a llegar, saludar a la presidenta (a veces casi sin mirarse) y hacer mutis por el foro. Así lograba al menos atraerse un poco las simpatías, porque la presidenta quedaba como la mala. En la cita anterior, la excusa para su desencuentro fue la oposición de Esperanza Aguirre a la reforma del eje Recoletos-Prado del Ayuntamiento.

El papel de víctima de esta fiesta lo desempeñó un ausente, el candidato socialista Miguel Sebastián, que no fue invitado. Gran bronca se ha debido de llevar el servicio de protocolo de la presidenta regional, porque ella trató con ahínco de localizarlo la tarde anterior para que fuera. "Me llamó ayer hasta cinco veces para que lo encontráramos", relataba ayer Simancas. El caso es que Sebastián recibió su invitación a última hora pero no fue ni siquiera por ésas, y se justificó en que ya tenía cerrada la agenda.

Gallardón no perdió la oportunidad para arremeter contra él. "Sebastián no cumple con su deber, en un día en el que la fiesta está por encima de los partidos, por los ciudadanos", sentenció.

Este supuesto deber lo cumplieron al menos la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, y la delegada del Gobierno, Soledad Mestre, que acudieron en representación de Zapatero. También asistieron políticos nacionales, como el secretario general del PP, Ángel Acebes, o el senador Manuel Fraga. Faltaron pocos diputados de la Asamblea, pero bastantes de los concejales municipales. El puente pudo más.

Inés Sabanés, Rafael Simancas y Esperanza Aguirre (de izquierda a derecha) bromean durante la recepción en la Puerta del Sol. 
/ CRISTÓBAL MANUEL
Javier Gómez y Manuel Ródenas (militantes del PP a los que casó Alberto Ruiz-Gallardón) conversan con Pedro Zerolo, edil del PSOE.
Inés Sabanés, Rafael Simancas y Esperanza Aguirre (de izquierda a derecha) bromean durante la recepción en la Puerta del Sol. / CRISTÓBAL MANUEL Javier Gómez y Manuel Ródenas (militantes del PP a los que casó Alberto Ruiz-Gallardón) conversan con Pedro Zerolo, edil del PSOE.C. M.

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Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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