"En casa queremos más"

Agotados, pero con una sonrisa pintada en la cara, enfilaron Ronaldinho, Eto'o y Messi hacia los vestuarios. Entre los tres improvisaron una tertulia. Por los gestos, parecía que discutían sobre algunas de las ocasiones de gol que desperdiciaron ante la portería de Molina. Frank Rijkaard también se lamentó de los fallos de sus jugadores frente al marco del Levante. "Tener sólo un gol de ventaja en el marcador ha creado una situación de sufrimiento y un poco de ansiedad", reconoció el técnico holandés. "Estoy contento porque hemos creado ocasiones, pero últimamente marcamos pocas y eso afecta al resultado. Nos cuesta más ganar los partidos porque no marcamos tan fácilmente como antes. Para ir tranquilo, necesitas más de un gol de ventaja. Por eso, el tramo final ha resultado más complicado de lo esperado. La imagen final que ha dejado el equipo es que hemos acabado 1-0 y está claro que queremos dar una buena imagen. Nos llevamos tres puntos, pero en casa queremos más", sentenció descontento por la escasa producción goleadora durante los últimos cuatro partidos, en los que sólo se han marcado dos tantos.

El entrenador del Barcelona puso de relieve el esfuerzo y la intensidad de sus futbolistas. "Debo felicitar al grupo porque ha cumplido el trabajo. El Levante se ha organizado bien en la defensa. Es un equipo con bastante poder físico y para los delanteros todo se resume en intentar el uno contra uno. Hemos empezado bien el partido, pero la colocación del rival ha podido hacer ver que no estábamos bien posicionados. Hemos jugado muy estáticos", convino.

El técnico achacó la mejoría de su equipo en la segunda parte al cambio de posiciones entre Ronaldinho y Eto'o ante un rival "fuerte en la defensa y bien colcado". "Intentamos", explicó, "que un defensa del Levante fijase la marca de Ronaldinho para que Eto'o aprovechase los espacios por la banda".

A pesar de la falta de efectividad anotadora en los últimos enfrentamientos, Iniesta se mostró convencido de que el equipo está preparado para soportar la presión que imprimen sus perseguidores, en la que tienen al Sevilla a un punto y al Madrid a dos. "No hay dudas porque todos creemos en este equipo. Todo está muy apretado. Queda una jornada menos y seguimos igual; al frente de la clasificación", comentó el manchego, que, al ser preguntado sobre las dudas que puede tener la afición, fue más tajante: "Yo no he notado nada. Creo que la afición ha estado con nosotros incluso en los momentos en los que hemos atravesado algún apuro".

Abel Resino, el entrenador del Levante, destacó lo cerca que estuvo su equipo de amargar la tarde al Barça. "En esta cruzada que tenemos nosotros, la de salir de los puestos de descenso, me quedo con la valentía que tenemos a la hora de jugar contra un grande como es el Barcelona", remarcó Resino, que, acto seguido, argumentó su teoría: "Hemos encarado el partido con alegría y con ganas de ir a por él. Si bien es cierto que nos hemos encontrado ante un Barça que se mostró un pelín inseguro porque no está marcando las ocasiones como antes lo hacía. Es un equipo que lleva unos años en la cima y eso acarrea cansancio. Además, no sólo se le pide que gane, sino que, además, debe arrasar".