"Con el programa hemos demostrado que el medio ambiente interesa y tiene su público"

Manel Arranz (Barcelona, 1960) es desde 2005 director de El escarabajo verde, espacio de ecología que celebra sus 10 años en antena y que estrenó el pasado domingo ubicación dentro de la parrilla de La 2, con escaso entusiasmo por parte del equipo. "El nuevo horario no es un campo fértil para el programa", subraya Arranz, que lleva más de dos décadas en RTVE, donde ha sido realizador de Línea 900 y jefe de programas de TVE en Barcelona y de RNE en Catalunya.

Pregunta. ¿Cómo definiría El escarabajo verde?

Respuesta. Primero tiene la particularidad de ser el único programa de una televisión de ámbito estatal en abierto que se dedica al medio ambiente. Es, además, un espacio con una clara vocación de servicio público, ya que intentamos mostrar la ecología como una cuestión de calidad de vida por su repercusión directa en el bienestar de la persona.

P. El programa acaba de cumplir 10 años. ¿Cómo ha sido su evolución?

R. Ha cambiado al mismo ritmo que ha evolucionado la conciencia medioambiental en España. Con el tiempo hemos descubierto que al espectador le gustan más los temas positivos que las cosas negativas, les interesa mucho más un reportaje sobre un parque natural que uno sobre el Protocolo de Kioto o sobre contaminaciones varias.

P. Y en esta década, ¿cuál ha sido su mayor logro?

R. El gran logro ha sido estar 10 años en emisión, los jueves a las 16.00, y conseguir una media de 700.000 espectadores. Hemos demostrado, jueves a jueves, que el medio ambiente interesa y tiene su público.

P. ¿Van a celebrar de alguna forma el aniversario?

R. Estamos preparando un especial para emitir a finales de mayo, en el que se hará un recorrido por las experiencias personales vividas en este tiempo, a la vez que dará un repaso a los grandes temas de la ecología actual. Hemos contado con la gran ayuda de dos premios Nobel, José Saramago, Nobel de Literatura, que aportará la visión humanística, y con Mario Molina, Nobel de Física, que aportará la visión más científica. Este trabajo lo hemos planteado como un reto para el lenguaje audiovisual, porque hemos querido integrar la experiencia propia con los temas más importantes del medio ambiente.

P. Después de tanto tiempo emitiéndose los jueves, ¿cómo afrontan su nueva ubicación?

R. Este cambio no lo hemos celebrado con cava, ni mucho menos. Si hasta ahora nuestra audiencia siempre ha estado por encima de la media de la cadena y llenábamos siete campos del Bar-celona, ahora llenaremos dos. El nuevo horario no es un campo fértil para El escarabajo verde.

P. Además, tiene que luchar con el motociclismo y con el automovilismo...

R. Exactamente, y se da la paradoja de que nuestro programa va a ir a la hora en la que se emite por televisión más CO2, con las motos y la fórmula 1.

P. ¿Le preocupa la audiencia?

R. Por supuesto, porque, aunque no jugamos con la presión que pueden exigirle a otros espacios fuera de La 2, cuando uno está lanzando mensajes que cree válidos para el ciudadano, necesita y desea el mayor campo de expansión posible.

P. ¿La inminente llegada de la televisión digital terrestre supondrá un cambio positivo para este tipo de espacios?

R. Por supuesto. Pero sobre todo se está produciendo un cambio con Internet. En cuanto se pueda acceder a los programas cuando uno quiera, no va a ser tan importante la hora de emisión porque el que esté interesado lo va a buscar y se lo va a bajar para verlo cuando le apetezca. Esto lo vamos a ver en muy poco tiempo.

P. ¿Usted cree que la nueva dirección de TVE es sensible a la ecología y al medio ambiente?

R. No lo sé, pero justo ahora que los asuntos medioambientales se han puesto de moda, con noticias en las primeras páginas de los periódicos, cuando parece que hay más sensibilidad, nuestro programa pasa a los domingos, un día con menos público potencial. A veces los 600 kilómetros que separan Barcelona [donde se realiza El escarabajo verde] de Madrid pueden ser un gran océano.