_
_
_
_
_

La igualdad y la calidad del empleo protagonizan el Primero de Mayo

Fidalgo y Méndez reclaman un nuevo modelo económico no apoyado sólo en la construcción

El año en que se ha aprobado la Ley de Igualdad los sindicatos han decidido hacer de ella el eje central de su reivindicación el Primero de Mayo. Pero en esta ocasión la demanda va más allá del equilibrio entre hombres y mujeres. Las centrales sindicales mayoritarias, UGT y Comisiones Obreras, reclaman la reducción de diferencias para los jóvenes, para los inmigrantes, para los discapacitados y, claro, también para las mujeres. El lema de este año será: Por la igualdad. Empleo de calidad.

Los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez y José María Fidalgo respectivamente, presentaron ayer conjuntamente el manifiesto de la convocatoria. "Llegamos al Primero de Mayo con un buen trabajo realizado", comentó Méndez a modo de balance. Se refería a la Ley de Igualdad, a la de Dependencia, a la que regula la subcontratación y a la reforma laboral.

Más información
España es el país con mayor número de accidentes de trabajo en la Europa de los 15

Los sindicatos han participado activamente en la elaboración de estas leyes a través del diálogo social. El objetivo ahora es llevar estas normas "del Boletín Oficial del Estado a la cotidianidad" y reivindicar la erradicación de un "empleo sin futuro".

El diálogo social será otro de los protagonistas de la tradicional jornada de reivindicación obrera que, para Fidalgo, "sigue teniendo el mismo sentido que tiene desde hace cien años". Ambos secretarios creen que la búsqueda de acuerdos entre sindicatos, patronales y Administración es la mejor vía para mejorar la situación de los trabajadores.

El recuerdo de los trabajadores de Delphi estará presente en la manifestación madrileña. Ellos no acudirán a movilización de la capital, puesto que su situación se ha convertido en el eje central de la celebración del Primero de Mayo en Andalucía, cuyo acto principal tendrá lugar en Cádiz.

Los líderes sindicales aprovecharon la situación de los trabajadores de la planta gaditana para reivindicar un nuevo modelo de crecimiento económico, no apoyado solamente en la construcción. Fidalgo demandó una "política de industrialización y reindustrialización que no sea una respuesta a las decisiones de las multinacionales [en referencia a Delphi], sino una política de prevención".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_