El barco chino, a punto de despedirse

En el ritual de la salida de los barcos de su base, el China Team ha elegido la canción Sailors, una triste canción que habla de las penurias que sufren los marineros, abandonando cada madrugada su casa para luchar contra las fuerzas de la naturaleza y volver con sus redes escasas de pescados. Si antes de salir de la base, a los intrépidos tripulantes les colocan tal lamento, lo normal es que las cosas no vayan bien.

Porque el dinero no da la felicidad pero, al menos, sirve para no ahogarse. Frente a presupuestos que superan ampliamente los 100 millones de euros, como los de Oracle y Alinghi, el extremo contrario lo ocupa el China Team, de quien se duda que supere los 20 millones. Fue el último que se presentó y, por tanto, en depositar los 250.000 dólares de fianza.

Todo, desde el primer momento, olía a improvisación cuando no precipitación. En realidad el China Team era el antiguo equipo francés Le Defi con cambio de nombre y, lo más importante, de mecenas.. La tripulación y casi todo el equipo era, es, francés.

El atraso en la presentación (2005) también se ha notado en su actuación deportiva. Siempre ha sido la cenicienta de la competición. No ha ganado nada ni ha tenido posibilidades. El objetivo de su presencia, decían los representantes chinos, era aprender.No se sabe si habrán alcanzado su objetivo. Quizás han aprendido que se necesita un mínimo de dinero para tener un equipo respetable. Ahora no lo es. El miércoles se retiró antes de acabar su regata con Mascalzone, y ayer por la mañana también se tuvo que retirar con New Zealand antes de la salida. Se volvió a la base tras encontrar un problema en la junta de la quilla con el casco. Por la tarde, ante Areva ni salió del puerto.

La avería del China Team le llevará al menos tres días de reparaciones, con lo que prácticamente se despide de la competición. El presupuesto no le dio para construirse un barco nuevo, y no hay alternativas de recambio de materiales. Su paso por la historia de la Copa del América no irá más allá de constatar que fue el primer barco chino en participar. La próxima vez, más dinero y una canción con un poco más de marcha. Todo ayuda.