Los presos de Bonxe elegirán donde se censan

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias se ha dirigido individualmente a los internos de la prisión de Bonxe para que escojan en donde quieren estar censados, según informó ayer en A Coruña la titular del departamento, Mercedes Gallizo. Los reclusos de este centro, cerca de medio millar, habían sido dados de alta de oficio como residentes en Outeiro de Rei por el ayuntamiento. El alcalde, José Pardo, del Partido Popular, ha defendido la legalidad de la medida basándose en que las normas de régimen local exigen empadronarse allí donde se reside más tiempo al año.

La directora general de Instituciones Penitenciarias anunció que solicitaría además un informe jurídico sobre el uso de datos de los reclusos. "Queremos saber qué hacer y que tipo de datos se pueden facilitar o no a petición de otras administraciones que los solicitan, no voy a valorar con qué intenciones, pero que pueden suponer abusar de la buena fe de otras instituciones",

Instituciones Penintenciarias pedirá un informe sobre el uso de datos de reclusos

señaló Mercedes Gallizo, que ayer se desplazó a A Coruña para inaugurar un módulo de presos en el Hospital Juan Canalejo y el inicio de las obras de un Centro de Inserción Social para presos en tercer grado.

Lo que sí aseguró tener claro la directora general es que "la pena de reclusión no lleva aparejada, salvo condena expresa, la pérdida de otros derechos individuales, como el de escoger donde quiere estar censado cada uno".

Los presos de la prisión de Bonxe, al igual que 150 ancianos de una residencia geriátrica de Outeiro de Rei, fueron empadronados sin más requisitos que la lista de identidades facilitada presuntamente por las direcciones de ambos centros. Según el alcalde, los afectados conocían su situación de vecinos de Outeiro de Rei por las tarjetas censales que les remitió el Instituto Nacional de Estadística.

El dirigente local del BNG Xaneco Tobío denunció que a un recluso le desestimaron su petición de una vivienda social en su ayuntamiento de origen al comprobar que había cambiado el padrón. Otro, vecino de Canarias, se enteró del cambio cuando perdió el descuento en los viajes al que tienen derecho los residentes en las islas.