El Chelsea marca el 30% de los goles en los 10 últimos minutos

Cuanto más avanza el partido, más peligroso es el Chelsea. Sobre todo en los últimos 10 minutos. Entonces es cuando el conjunto de Mourinho impone todo su músculo y arrasa por pura fuerza a sus rivales. Cuando el enemigo flojea, el Chelsea sigue corriendo incansable, como si nada. Sólo así se entiende un dato demoledor: el conjunto de Mourinho ha marcado 34 de los 111 goles de esta temporada, un 30,6%, a partir del minuto 80. Entre ellos el que eliminó al Valencia en la Liga de Campeones. En el minuto 91 de la vuelta de cuartos en Mestalla, Essien recorrió como una locomotora la banda y dejó tirado a Del Horno para fusilar a Cañizares en el primer palo (1-2). Cuatro días después, en las semifinales de la Copa, Ballack marcó el gol del triunfo ante el Blackburn en el minuto 108.

"Son potencia al límite, un equipo muy dotado físicamente", explica Juan Sol, secretario técnico del Chelsea en España. "Juegan con la misma intensidad desde el primer minuto al último, y son tan fuertes que se imponen a la fuerza. En el centro del campo acaban por coger todos los rechaces", añade. "Inglaterra prepara mejor a sus futbolistas. Mi nivel físico es mucho mejor comparado con el que tenía en España", comenta Iván Campo, medio del Bolton. "Y Mourinho ha preparado al Chelsea como nadie. Al final empujan con todo. Mandan balones arriba a Drogba, que es un gigantón, y aprovechan las segundas jugadas y las llegadas de Lampard y Ballack. Drogba hace lo mismo que Kanouté en el Sevilla", dice el ex defensa del Real Madrid.

Pese a la acumulación de partidos, los jugadores del Chelsea parecen inagotables. Lampard ha jugado 56 de los 57 encuentros de su equipo -ha marcado 21 goles-, Drogba, 55 (31 tantos), Essien, 50, y Carvalho, 49. El ghanés y el portugués son los dos futbolistas que más balones recuperan para Mourinho y el quinto y el sexto, respectivamente, de toda la Champions. El Chelsea es además el equipo que más faltas comete y el más amonestado entre los semifinalistas.