El presidente de la CNMV impide al vicepresidente que firme los documentos en la institución

El cisma de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha llegado a tal extremo que desde hace varias semanas el presidente del organismo, Manuel Conthe, ha asumido todas las firmas de documentos impidiendo que lo haga el vicepresidente, Carlos Arenillas, con el que se las repartía para agilizar el funcionamiento diario. La decisión es perfectamente legal y no tendría mayor importancia si no fuera porque se produce en medio del alboroto político que él ha originado por el anuncio de que quiere dimitir y por su petición de que también lo haga Arenillas.

La CNMV es un órgano colegiado y, tradicionalmente, el consejo ha delegado en la comisión ejecutiva y ésta en el presidente y vicepresidente la potestad de firmar los documentos cotidianos (

folletos de emisión de fondos, de gestoras, de renta fija, modificación de reglamentos...). El reparto también se explica para el caso de viajes o periodos vacacionales. Sólo quedan para el consejo de forma conjunta

las ofertas públicas de adquisición (OPA), ofertas públicas de venta (OPV) y otras decisiones que así lo requieren.

En el presente mandato, Conthe y Arenillas, acordaron repartirse la responsabilidad y hacerla rotatoria con carácter mensual, de manera que si un mes a uno le correspondía la dirección de mercados, al otro le tocaba la de entidades, y así, sucesivamente. La habitual entrada de documentos hace que cada semana se agrupen un buen número y que entre ambos se haga más llevadero.

Fuentes oficiales de la CNMV declinaron confirmar este cambio y subrayaron que

la decisión es intrascendente y no le dan ninguna importancia.

Precisamente por ello, la decisión de Conthe ha creado incomprensión en el seno de la Comisión, ya que, además del delirio que ha supuesto la dimisión, no se entiende que el presidente tenga que asumir tamaña tarea, cuyo peso ha caído tradicionalmente en el vicepresidente.

Conthe tomó la determinación de dimitir tras quedarse solo ante el consejo de la Comisión en su propuesta de sancionar a Enel y Acciona por el acuerdo sobre Endesa. Pero lo hizo con ruido. Pidió comparecer en el Congreso para dimitir después. Al final, lo hará el día 24 con el subterfugio de presentar la Memoria anual. Fuentes cercanas a Conthe han asegurado que éste ya no está tan convencido y que ha llegado a comentar a sus íntimos la posibilidad de no hacerlo en aras a la independencia de la CNMV. El anuncio de su dimisión se convirtió en un arma arrojadiza para el PP, que le había tachado de falta de independencia hasta que sus tesis se pusieron a favor.