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Reportaje:

"Me gustaría que el Madrid me dijera si quiere que siga o no"

Raúl pide claridad a Calderón

Diego Torres

Comienza la ronda de mensajes lanzados al vuelo en el Madrid. La primavera llegó a Chamartín y, con ella, los planes de reconstrucción, el diseño de nuevos proyectos, las luchas internas y los movimientos políticos de los grandes personajes del club en su empeño anual de ocupar posiciones estratégicas ventajosas ante la próxima temporada.

El Madrid va camino de su cuarto año sin títulos y jugadores y dirigentes vuelven a replantearse el futuro y a utilizar a la prensa para enviarse señales. Ayer lo hizo Raúl, que, aunque no lo reconoció, debe de estar preocupado ante los recados -velados o palmarios- que le llegan desde el Bernabéu invitándole a repensar su carrera y a considerar, tal vez, que lo mejor es buscar nuevos aires.

"Me gustaría que cualquiera de las dos cosas me las dijesen", solicitó con el tono correcto que aplica a sus intervenciones públicas; "o que me comunicasen que cuentan conmigo o que tengo las puertas abiertas, pero el club no me ha comunicado nada".

"Estoy muy tranquilo. Tengo tres años más de contrato y no sé de dónde salen las filtraciones", apuntó con gesto sorprendido; "mi ilusión y mi compromiso es seguir en el Madrid".

Raúl tiene firmado un contrato hasta 2010 por el cual cobrará más de 36 millones de euros brutos. Los dirigentes, que no están convencidos de su valor deportivo actual, están dispuestos a dejarlo libre siempre que el entrenador que fichen para la próxima temporada no cuente con él. Manejan el caso como quien manipula una bomba de relojería porque jubilar a Raúl supone un coste político que no están dispuestos a asumir. De paso, dejan el balón botando en su tejado.

"Cerca del área, mejor"

Astuto dentro y fuera del campo, Raúl no se da por aludido. "No entiendo las filtraciones", dijo ayer; "serán de alguien interesado en que me marche, pero con el club no hay problema porque no me ha comunicado nada".

Raúl también habló de su regreso al área, su espacio natural, donde lleva dos goles en las últimas dos jornadas de la Liga. Su eficacia cuestiona el criterio de los entrenadores que ha tenido en los últimos años, desde Fabio Capello a Luis Aragonés, empeñados en retrasarle al medio campo o volcarle a la banda. "Donde he jugado los dos últimos partidos es donde mejor estoy, donde más disfruto y donde mi rendimiento es mucho mayor", proclamó el delantero; "no sólo porque haya marcado goles, sino porque durante muchísimos años es donde he rendido y disfrutado más", explicó.

"Soy goleador", advirtió, "y cuanto más cerca del área, mejor, pero, si tengo que jugar en otras posiciones, me sacrifico por el club. Uno tiene un hábitat donde hace las cosas mejor y está claro que todo ese cambio de posiciones quizá me haya perjudicado".

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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