Olas, fuegos y maoríes

La infanta Elena y el duque de Lugo, Jaime de Marichalar, presidieron ayer en Valencia la ceremonia de inauguración de la 32ª edición de la Copa del América.

Decenas de miles de personas asistieron a un espectáculo de luces, fuegos y sonidos creado por Christophe Berthonneau, que ya participó en los fastos de los Juegos de Atenas. Berthonneau desplegó 450.000 vatios de luz, 20 kilómetros de guirnaldas de luz y fuegos artificiales de 500 metros.

Los principales equipos han preparado sus fiestas. El viernes, la delegación de Nueva Zelanda se trajo a un grupo maorí, que llegó en una waka (canoa) y le regaló un remo tallado a la alcaldesa Rita Barberá, en presencia de la primera ministra del país, Hellen Clark. El equipo Oracle optó por subir a la barca a la top model Tatjana Patitz.

Hoy es el turno del barco de la marca de ropa de lujo Prada. La propietaria del Luna Rossa ocupa el preciosista mercado Central, donde los puestos abrirán excepcionalmente (a cambio de 9.000 euros) para exhibir frutos de la tierra y diseños de Milán. Demi Moore acudirá a la cita y comprobará el precio de los bolsos y las verduras frescas.