Absuelto el acusado de violación a quien se le midió el pene

El tribunal no hace referencia alguna al tamaño del pene del acusado, a pesar de que la propia Audiencia, a instancia del abogado defensor, autorizó como prueba pericial su medición por parte de técnicos del Instituto de Medicina Legal por entender que los desgarros vaginales que presentó una de las tres denunciantes, que fue compañera de piso del nigeriano, no fueron fruto de una violación, sino del tamaño del órgano genital del nigeriano.

La sentencia de la Audiencia de Jaén considera que las declaraciones de las tres denunciantes no reúnen "los requisitos que exige la Jurisprudencia para poder dotarlas de la eficacia necesaria y desvirtuar en consecuencia el principio de presunción de inocencia". Además, las versiones de las jóvenes carecen de la consistencia requerida que avale la certeza de sus acusaciones, "lo que motiva la existencia de dudas razonables" sobre la forma en que se produjeron los hechos. De igual modo, se argumenta que el único dato que podía sostener que la ex novia del acusado fue violada fue un desgarro vaginal, aunque el fallo indica que éste podía "producirse por una relación sexual consentida como inconsentida".

Durante la vista, Ojiffar A. admitió haber mantenido relaciones con una de las denunciantes, que calificó como "fogosas y muy intensas", pero defendió su inocencia al indicar que fueron consentidas en todo momento por su, entonces, compañera sentimental. De hecho, su abogado defensor, Amando Moreno, insistió en varias ocasiones en destacar la extrañeza de que la denuncia a su cliente se interpusiera más de dos años después de la supuesta agresión sexual, y después de que la pareja mantuviera su relación.

Por su parte, el forense del Instituto de Medicina Legal que practicó la prueba pericial solicitada por la defensa señaló durante su testificación que el tamaño del miembro del súbdito nigeriano, de 12,5 centímetros en estado de flacidez, es una medida "superior a la media normal", aunque dijo desconocer si esta circunstancia podría haber provocado la lesión vaginal de una de las mujeres denunciantes.

Tampoco la médico forense que examinó a su ex novia determinó en la vista si el desgarro era "compatible con una agresión sexual". Agregó que la relación es una hipótesis puesto que el desgarro también pudo haberse producido por la introducción en la vagina de algún objeto o por haberse producido la penetración sin que la vagina estuviera lo bastante lubrificada.

La Fiscalía, que aún no ha manifestado si recurrirá la sentencia, solicitaba para el ciudadano nigeriano una pena de 30 años de prisión por tres delitos de agresión sexual así como el pago de una indemnización de 20.000 euros. El fiscal se basó en el hecho de que las víctimas hayan mantenido durante todo este tiempo su incriminación y por entender que el informe forense consideraba compatible el desgarro con una relación sexual violenta. Además, justificó que las víctimas no interpusieron las denuncias cuando se registraron los hechos por "miedo y vergüenza".

El acusado de las supuestas violaciones tuvo que abandonar Andújar por la presión ciudadana y se encontraba desde entonces en libertad provisional.