_
_
_
_

"Desde 1930, un partido político patriótico que repudia la violencia"

Acción Nacionalista Vasca (ANV en sus siglas en castellano, EAE en euskera) se inscribió en el registro de partidos, ya en democracia, en marzo de 1977, aunque para entonces llevaba casi medio siglo constituido como partido político. El artículo 2 de sus estatutos reza así: "ANV-EAE es desde 1930 un partido político patriótico [...] que tiene en cuenta los valores históricos y tradicionales de los pueblos circunvecinos y, como objetivos, la consecución de la autonomía para el País Vasco [...] y una acción tendente a la constitución de una sociedad equilibrada, demócrata, la más justa posible, y que repudia la violencia".

En 1930, cuando ANV expresó ese repudio a "la violencia", no existía ETA; pero en 1977 sí, y la declaración de intenciones se mantuvo. Los estatutos no hablan de independencia de Euskadi sino de "autonomía", algo que entonces aún estaba por llegar. Aunque el partido se autodefine "patriótico" y adopta este lema: "Una patria libre para hombres libres".

El ámbito de actuación de Acción Nacionalista Vasca se limita al País Vasco -no incluye Navarra-, y ante notario los inscriptores declaran su "acatamiento al ordenamiento constitucional" y el "compromiso de ajustar la actuación y organización interna de la asociación a las formas y procedimientos democráticos". Presentan el partido ante el registro cinco personas: Valentín Salagaistúa, Javier San Juan, J. Antonio Rivera, Juan Luis Moreno y Juan Domínguez.

"Una sociedad vasca socialista en libertad, en paz y en democracia" es lo que dice perseguir ANV en sus estatutos; para lograrlo considera básica la "culturización", el conocimiento del euskera, "la moral, la ley, las costumbres" y un "sentido social" que incluya "la sensibilidad de los demás y el bienestar de todos". El objetivo es "hacer un lugar digno y honorable en Euskadi" para "todas las gentes de condición y creencias". El partido se considera "internacionalista" pero "con un sentimiento profundamente vasco". Los emblemas son el lauburu (símbolo tradicional) dentro de la estrella de seis puntas, y la mano sosteniendo el martillo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_