Alonso marca distancias con Hamilton

Aunque en McLaren-Mercedes intentan quitar hierro al asunto, la convivencia entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso no supera el calificativo de profesional. Se hablan lo justo: "Hola" y "adiós". No tienen más obligación que eso. La situación no es fácil y es bastante atípica para el piloto español, porque esta vez tiene un compañero que le está planteando más problemas de los que encontró en el pasado con Jarno Trulli o con Giancarlo Fisichella para marcar su territorio. "No hay ningún problema", se apresura a afirmar Norbert Haug, vicepresidente de Mercedes-Benz Motorsport, que posee el 40% de la escudería McLaren. "Son dos muy buenos pilotos y en el equipo los tratamos por igual. No hay favoritismos. Es cierto que Lewis es británico, pero aquí también hay alemanes y gente de otras nacionalidades. ¿Que hay lucha entre ellos? No andan a puñetazos

pero los dos quieren ganar. Es lícito, y nosotros debemos darles todas las opciones".

Alonso es un durísimo compañero de equipo. A pesar de ello, mantiene unas excelentes relaciones con Trulli y buenas con Fisichella. Eso no ocurría en los años ochenta con Alain Prost y Ayrton Senna. Aquellas dos leyendas, con cuatro y tres títulos mundiales respectivamente, estuvieron sin hablarse durante muchos años. La situación entre Alonso y Hamilton no ha alcanzado ni de lejos esos términos. Pero al asturiano no le gustó que en el motorhome y en el box del equipo se aplaudiera a Hamilton cuando éste realizó una portentosa salida en Australia, en la que superó a... ¡Alonso!, que estaba tapado por Heidfeld. Tras la carrera, la prensa británica se deshizo en elogios hacia el británico. Alonso fue por detrás de su compañero de equipo casi toda la carrera, hasta que en el segundo repostaje le superó. Sin embargo, esta semana, en Sepang, la prensa británica ha insistido: "¿Cree que ha llegado el momento de superar a Hamilton?", le preguntó un periodista. Y Alonso sonrió irónicamente y respondió: "El campeonato es muy largo. Ya hablaremos de ello al final". Luego, ya con la prensa española, agregó: "Tal vez se ha exagerado un poco con él, pero es normal. Ha colocado su listón muy alto y se le juzgará de acuerdo con eso".

Hamilton nunca traspasa la barrera de lo correcto cuando habla de Alonso. "Es un lujo correr a su lado. Para mí es un excelente aprendizaje", dice. Hay muchas cosas de las que puede aprovecharse, porque en las reuniones técnicas se estudian las telemetrías de los dos pilotos y es una lección gratuita que permite a ambos comprobar en qué puntos frenaron, cómo trazaron las curvas, qué velocidades utilizaron y dónde empezaron a acelerar. Pero en la pista, Hamilton no respeta a nadie. Ni siquiera a Alonso. "Para mí Fernando sigue siendo mejor piloto", señala Pat Symonds, director ejecutivo de ingeniería de Renault. "Pero las únicas veces que he visto realmente enfadado a Alonso ha sido cuando su compañero le ha superado. Puede encajar una derrota, pero no ante su compañero. Lewis puede darle trabajo porque es endiabladamente rápido". Alonso había sufrido con Trulli -cuando debutaba con Renault en la fórmula 1- y con Fisichella -en Malaisia y EE UU el año pasado le superó-, lo que provocó algunas declaraciones un poco agrias del asturiano. Con Hamilton aún no ha pasado. Al menos, por el momento.