El Tottenham arrincona al campeón

El Sevilla sigue medio vivo en una eliminatoria frente a un contrincante que probablemente le haya llegado en el peor momento. El fútbol inglés es uno de los principales baremos del fútbol continental. La confrontación con un conjunto de las Islas suelen suponer una clara imagen de lo que se puede soñar y de lo que no.

El Tottenham demostró ser un conjunto de un alto nivel, al que hace falta aportar mucho fútbol y mucha fuerza y entrega para doblegar. La calidad del Sevilla, a estas alturas, es innegable, pero quedó claro lo que le está costando acabar el curso. Ni Renano, ni Poulsen, ni Alves, ni Navas ni Javi Navarro fueron los que maravillaron a Europa a principios de temporada. Y lo peor es que el bagaje para White Hart Lane es escaso.Allí, el Tottenham correrá aún más.

El Sevilla necesitó de un calambrazo para darse cuenta de que estaba jugando unos cuartos de final de una competición europea. Todo lo que se temía del Tottenham se pudo comprobar en el primer minuto. Arranque en estampida de los futbolistas del conjunto londinense, control y bajada al suelo de Berbatov, carrera de Keane y gol. Todo el susto de golpe.

Al Sevilla le dolió el gol. El conjunto londinense juntó sus filas, cerró las líneas de pase y esperó a que se abriera un hueco en las bandas para las vertiginosas penetraciones de Lee o Lennon o que un balón largo llegara a Berbatov. Fue el menudo interior inglés el que primero encontró su hueco y su jugada en profundidad a punto acabó en otro gol.

Los sevillistas no encontraban su hueco, el orden y el físico de los futbolistas del conjunto británico dejaba estériles los clareados de Kanouté y los intentos de combinación entre Alves y Navas. Lo que no se muscula son los fallos, y uno le regaló una oportunidad a Adriano, que caracoleó frente a Robinson, que le sacó la pelota limpia aunque el árbitro vio penalti. Kanouté lo marcó de manera magistral y el partido se le empezó a poner más bonito al Sevilla.

Adriano suplía por su banda la sequía a la que la estrategia de los ingleses había obligado a la derecha y Kerzhakov añadía al toque ese punto de garra y fe que tira los muros abajo. El ruso culminó con la cabeza una buena jugada y un generoso centro de Escudé para adelantar a los sevillistas en el marcador.

Quedaba para la segunda mitad para dirimir cuál de los dos estilos, de las dos maneras de entender el fútbol, se impondría. Al final decidirá White Hart Lane