"Hay buena sintonía"

Apeado de la Champions y sin Supercopa europea y Copa Intercontinental de las que presumir, el Barça se ha propuesto ganar el doblete, algo que no logra desde hace nueve años. Y, para ello, necesita, al margen de a Eto'o y a Messi, la magia de Ronaldinho. El Milan no cesa de revolotear en el Camp Nou y la junta inició una ofensiva para acabar con las especulaciones. Hace nueve días, el presidente Laporta invitó al gaucho a quedarse en el Barça el tiempo que quiera y el viernes Rijkaard aseguró que no veía el menor conflicto porque tanto el jugador como el club habían mostrado su interés en seguir. Quedaba un paso más. Consciente de que Roberto de Assis estaba en Barcelona y que mañana viaja a Milan, el club le citó antes del partido con el Depor

para acabar con las especulaciones.

Durante el descanso, las dos partes dieron por zanjado el interés del Milan porque ni el Barça quiere vender ni Ronaldinho irse. Fuentes del club sostienen que en la reunión se trataron dos asuntos más: la futura colaboración del Barça en la fundación de Ronaldinho, similar a que tiene con las que patrocinan Eto'o, Márquez y Edmilson. Y, segundo, que el Barça arropará al gaucho en las gestiones que tiene que hacer en la Confederación Brasileña para que le libere de jugar la Copa América y pueda acabar la temporada con el Barça ante la hipotética final de Copa si elimina al Getafe en semifinales.

"Hay buena sintonía. Esperemos que se arregle todo", afirmó el jugador tras exhibirse ante el Deportivo. Fue una frase que pudo haber pronunciado en agosto pasado, cuando la prensa italiana le situó en la órbita del Milan. Todo apunta a que en junio, el club le compensará, al igual que a Iniesta, por haber hecho un esfuerzo durante las lesiones de Messi y Eto'o. Sería su tercera mejora salarial desde que llegó al Camp Nou en 2003. Casi a una por año. Y la sensación es que las revisiones serán el pan de cada temporada.